Al cadáver de la joven peruana Wendy Hellen Sandón Herrera le fueron cortadas sus huellas dactilares y le retiraron los tatuajes que tenía en sus dos brazos, acusó su hermana a casi dos semanas que desapareció en Puebla y una semana de que fue hallado en Tlaxcala.

En declaraciones al periódico La República, de Perú, señaló que en “la mano izquierda solamente tiene el dedo pulgar, no tiene ningún dedo índice. Está mutilada. Todo ha sido premeditado porque le han quitado todas las huellas posibles para poder reconocerla, como los tatuajes”.

La familiar exigió a las autoridades justicia y la máxima sanción para el responsable.

“Estamos confiando en el Consulado y en la Fiscalía de Puebla y en la gobernadora que nos está apoyando en estos momentos. Agradecer a todos y todas sus amigas que están contribuyendo con la marcha”, finalizó.

Wendy Hellen Sandón Herrera era estilista y tenía salones de belleza en Puebla. Desapareció el 15 de diciembre en Cuautlancingo, Puebla, y fue encontrada sin vida en Tlaxcala una semana después.

Su expareja, Darío N, fue detenido como principal sospechoso del crimen y aún está pendiente que se resuelva su situación jurídica.

Un día antes de su desaparición, inauguró Hellen Sandon Studio en Plaza Sonata, en la zona de Angelópolis.

Foto: archivo m

gse