El gobernador Miguel Barbosa Huerta ordenó a la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DPRIS) que investigue a fondo la denuncia por la intoxicación de jóvenes en una fiesta de Halloween realizada en el salón Country de San Manuel el pasado viernes.

Además, pidió al ayuntamiento de Puebla que revise la operación de los salones sociales que se rentan para eventos privados, por los que se cobra el acceso y hay venta de bebidas alcohólicas.

El fin de semana se dio a conocer que decenas de jóvenes de preparatoria, en su mayoría de la BUAP, acudieron a un evento donde sufrieron diversos tipos de intoxicación, según se acusó en redes sociales.

Este lunes, el mandatario expuso que la DPRIS tendrá que dar informe de los hechos para establecer acciones.

“Lo que tenemos que investigar es por qué hay salones que se rentan para hacer fiestas donde se cobra por entrar y se vende alcohol, aunque no fuera adulterado. Si fueran unos 15 años es fiesta y se sirve comida y alcohol, y todavía llegan inspectores municipales a verificar de qué se trata y los padrinos pasan a hablar con los inspectores. Acá es una fiesta donde se vendían boletos, era negocio”.

Pidió al Ayuntamiento de Puebla que no haga que no entiende las cosas y diga que no puede intervenir por tratarse de un evento privado.

Refirió que este tipo de fiestas han proliferado, pero no hay que permitirlo, ya que “al rato les van a dar ‘chocongos’, que a algunos les provocan choques sicóticos y se suicidan o mueren. En verdad hay que regular eso, se lo digo al ayuntamiento y al gobierno del estado”.

Expuso que existen fotografías y videos sobre ese caso.

El secretario de Salud, José Antonio Martínez García, expuso que el Centro Regulador de Urgencias Médicas no recibió petición de apoyo ni los hospitales del sector salud para atender a los jóvenes que acudieron a ese evento.

Sin embargo refirió que la DPRIS ya supervisó el establecimiento y entregará un reporte sobre el caso.

Foto: archivo m

gse