México.- Allá en Tepatitlán de Morelos, una localidad de Jalisco, el joven Octavio Becerra tenía todo el día ocupado, pero no dejaba de soñar con llegar a las Grandes Ligas.

Por la mañana se levantaba a ayudarle a la familia, iba a comprar carne para la taquería de su tío y de ahí se iba a la escuela, para después cortar carne, entregar pedidos y soñar, soñar en lanzar la pelota y algún día debutar en las Grandes Ligas.

Una historia muy a la Jorge Vergara, el fallecido dueño del Club Chivas, que también empezó con un puesto de tacos, como negocio principal.

Pasaron los años, para Octavio Becerra y los sueños se fueron volviendo en realidad. En vez de quejarse: el estudiar, entrenar y trabajar lo volvieron disciplinado y eso dio frutos.

A los 19 años, el joven lanzador firmó un contrato con los Dodgers de Los Ángeles y su historia no ha pasado desapercibida.

From working in his family's taco restaurant to being in the @Dodgers organization.

Check out the latest MLB Original, 93 MPH Tacos, about Octavio Becerra!

Full episode: https://t.co/8R7P8ShjkW pic.twitter.com/CWHmvZsXgi

— MLB (@MLB) September 30, 2022

“93 Millas por Hora Tacos”, el documental inspirado en Octavio Becerra

La inspiradora historia de Octavio Becerra, joven tapatío que, de vender tacos, es ahora prospecto de los Dodgers de Los Ángeles, propició que Las Grandes Ligas produjeran el documental “93 MPH Tacos”.

En entrevista con el canal de la MLB, Becerra ha dicho que el picar carne, lo relaciona con lanzar las pelotas de beisbol: “Si relacionara pitchear y picar carne, diría que es buscar la manera de hacer las cosas un poquito más fáciles. No es sólo picar y picar, sino hallarle una línea para que te rinda más”…

En el beisbol, es algo similar: “Siempre he tratado de buscar la forma de mejorar, pero pensando las cosas. No solamente a ver si me sale, siempre hay que tener un plan”.

El sueño no termina para Octavio Becerra

En este su primer año en Grandes Ligas, Octavio Becerra tuvo algunos altibajos.

El mexicano comenzó la temporada con Clase-A Rancho Cucamonga y lanzó en apenas seis juegos, en los que trabajó 11.1 innings antes de sufrir una lesión que lo mantuvo alejado del diamante el resto del año.

Tuvo promedio de carreras limpias de 0.79 y ponchó a 11 bateadores. Quién sabe, quizá se esté a las puertas del próximo Julio Urías o Fernando Valenzuela.

Foto Especial

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