Desde 2019 se agotó la vida útil del tanque elevado de agua que se colapsó el pasado 14 de septiembre en la junta auxiliar de San Baltazar Temaxcalac, en el municipio de San Martín Texmelucan, y que provocó la muerte de dos personas.

Así lo reveló este martes el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien señaló que debe irse hasta el fondo y deslindarse las responsabilidades administrativas y penales de los funcionarios que autorizaron rehabilitar esa estructura.

Expuso que este lunes la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla (CEAS) le entregó una carpeta informativa en la que señala que hace tres años, durante el gobierno estatal interino, se emitió un acuerdo por escrito en el que declaró que el tanque elevado ya era “inservible”.

“Cuando ya estamos nosotros, insisten del Ayuntamiento en poder usar ese tanque, y la respuesta de CEAS entonces, parece que fue del hoy diputado Miguel Carrillo, es que le entreguen un dictamen estructural y reportes de todo tipo y el ayuntamiento nunca entrega eso”, refirió en conferencia de prensa.

El mandatario remarcó que fue una obra que se llevó a cabo sin autorización de CEAS Puebla.

Cabe señalar que con aportaciones privadas, el municipio rehabilitó el tanque de agua y lo entregó el 12 de septiembre, sin embargo dos días después se colapsó y provocó la muerte de dos personas y lesiones a una tercera.

Barbosa Huerta indicó que todas las obras de naturaleza hidráulica tienen que tener autorización de CEAS Puebla, “y ahí están las consecuencias”.

Hizo hincapié en que la responsabilidad de las obras es de quien las haya autorizado y ejecutado, lo que debe deslindarse por la autoridad investigadora, y definir las sanciones administrativas y penales.

“Fallecieron dos personas. Es un asunto que tiene que irse a fondo, hasta las últimas consecuencias”, remarcó.

Foto: Esimagen

gse