Tuvimos la oportunidad de recorrer el Estadio Cuauhtémoc desde una perspectiva turística y por eso, hoy queremos hablarte de la parte más íntima de este estadio titán de la ingeniería y arquitectura, esa parte que los jugadores se conocen de pies a cabeza, pero que el público pocas veces tiene la oportunidad de ver.

Un poco de historia del Estadio Cuauhtémoc

Inaugurado el 6 de octubre de 1968, el Estadio Cuauhtémoc es uno de los estadios más grandes del territorio mexicano respecto a su capacidad ya que su aforo es de 51 mil 726 espectadores.

Además, el Estadio Cuauhtémoc es el estadio más alto de todo México, con una altura de más de 45 metros, y desde 1970, ha sido la casa del Club Puebla.

A lo largo de los años, el Estadio Cuauhtémoc ha albergado diversas competiciones internacionales de alta cuna, como han sido los Juegos Olímpicos y Dos Copas del Mundo.

Dicho esto, ahora sí hablemos del recorrido por los pasillos internos del Estadio Cuauhtémoc.

Nuestro recorrido inició en el acceso principal del Estadio Cuauhtémoc a un costado del acceso 8, una entrada prohibida para los hinchas cuando venimos a ver los paridos.

De inmediato, bajamos por unas escaleras que nos llevaron a la parte central subterránea del estadio y del lado derecho encontramos el área y la capilla del estadio.

La capilla del Estadio Cuauhtémoc fue remodelada en el año 2015 y frente a ella encontramos la sala de prensa, rebautizada ahora como Javier López Díaz.

Una vez que ingresamos al túnel podemos encontrar del lado derecho la zona mixta del estadio y más adelante podemos percatarnos de una línea del tiempo que se encuentra en la parte superior de la estructura del estadio.

A través de esta línea de tiempo podemos encontrar las diversas hazañas que ha conseguido el Club Puebla a lo largo de su historia, así como también los diversos eventos de talla internacional que ha albergado el Estadio Cuauhtémoc como los Juegos Olímpicos 1968, y las Dos Copas del Mundo, tanto la de 1970 como la del 1986.

Esta línea de tiempo culmina con La Liga Sub-17 obtenida en el año 2020.

Unos metros más adelante encontramos un letrero gigantesco del Club Puebla, en el cual destacan el escudo del club, el nombre de la franja, y el nombre del club.

En los límites del túnel encontramos del lado izquierdo los vestidores de los equipos visitantes y de los árbitros, y del lado derecho el vestidor de la franja.

Y ya saliendo del túnel nos encontramos con un grandioso letrero que les recuerda a los miembros de los equipos que jugarán a 2200 metros sobre el nivel del mar.

De todo este recorrido, esta es definitivamente una de las partes más emocionantes, pues se puede subir por la misma rampa que utilizan los jugadores de los equipos y los árbitros justo antes de comenzar un encuentro.

En la zona de las bancas del Club Pueblo a un costado, también se puede ver la zona de los árbitros y del VAR.

Esta parte es muy curiosa, pues la máquina del VAR recuerda mucho a las máquinas tragamonedas que se usan en los casinos como sportingbet, pero no, no son para realizar apuestas.

Junto a las máquinas del VAR también están las bancas para el equipo visitante.

Lo mejor del Estadio Cuauhtémoc y que muchos otros estadios no poseen, es su ubicación estratégica. Ya que junto al estadio se encuentran:

• El Estadio Hermanos Serdán
• El Acrópolis
• El Instituto Poblano del Deporte “Mario Vázquez Rana” y,
• También varias canchas de Básquet Ball que son de uso público

En definitiva, más que un estadio, un destino turístico que aporta todo lo que los amantes del deporte en Puebla necesitan.

Foto Especial

clh