Dawn O’Connell, director de la Administración para la Preparación y Respuesta Estratégicas del Departamento de Salud de Estados Unidos aseveró:

 

A partir de esta decisión del gobierno, la ciudadanía estadounidense tendrá que hacer frente al pago de dichas vacunas a través de su propio dinero.

 

“Desafortunadamente, el cronograma para hacer la transición se ha acelerado en los últimos seis meses debido a la falta de fondos adicionales por parte del Congreso para apoyar este trabajo”, lamentó O’Connell,

 

Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Estados Unidos y las compañías farmacéuticas han pasado de discutir la adquisición de vacunas y medicamentos contra el coronavirus a que se vendan comercialmente, tal y como sucede con las que inmunizan contra las gripes estacionales.

 

"Se necesitan fondos con urgencia para vacunas, terapias y pruebas de Covid-19 de próxima generación”, afirmó  O’Connell con base en la la agencia Bloomberg..

 

El Gobierno estadounidense también dejará de financiar otros tratamientos contra la enfermedad, como el Paxlovid de Pfizer a partir de mediados de 2023 a medida que se agotan los suministros.

 

La falta de acuerdo por parte del Congreso de Estados Unidos se ha visto reflejada primeramente en el bloqueo de unos 15 mil millones de dólares por parte de los demócratas de la Cámara de Representantes por si provenían de fondos estatales.

 

Después fueron los republicanos del Senado quienes se negaron a facilitar 10 mil millones de dólares por objeciones a las políticas de inmigración de la Administración Biden.

 

 

 

 

Foto: Asuntos del Sur

LSM (Europa Press)