Habitantes del municipio de Castaños, en Coahuila, torturaron a un oso negro de aproximadamente cuatro meses de edad, el cual murió aparentemente por asfixia, sin que nadie lo impidiera.

En el lugar había elementos de la policía municipal, sin embargo se les observa mientras ríen en fotografías y videos captados en el lugar.

El ambientalista Arturo Islas demandó una pronta sanción a “policías estatales y a inadaptados” que amarraron, palearon, jalaron y asfixiaron con cuerdas a un oso negro, el cual es una especie protegida.

Este martes, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente indicó que ya formula una denuncia penal en contra de quien o quienes resulten responsables por los hechos que puedan ser constitutivos de delito contra la biodiversidad.

En redes sociales, expuso que colaborará con las diligencias pertinentes en el ámbito de sus atribuciones con el objetivo de aportar los elementos necesarios para que la autoridad competente determine las conductas delictivas.

Advirtió que los responsables podrán ser acreedores a una pena en prisión y una multa económica.

Foto: especial

gse