El obispo auxiliar de Puebla, Tomás López Durán, pidió que la violencia pare en el estado y oró por el eterno descanso de la menor y su padre quienes fallecieron en el accidente vial provocado por un conductor del transporte público.

Desde la catedral angelopolitana, el sacerdote dijo que la cadena de plegarias hechas por los fieles es también por los victimarios, con la esperanza de lograr su arrepentimiento y su conversión, a fin de que la ola de crímenes en nuestro país termine.    

“Nuestra iglesia en México está pidiendo por la paz, en este mes que ha sido jornada de oración por la paz, hoy estamos pidiendo también por los victimarios, se pide por los victimarios para que ya no causen tanta muerte a sus prójimos y que sus familiares no tengan que sufrir con el dolor y la pobreza”, apuntó.

El obispo poblano lamentó que en la actualidad las personas estén inmersas en la vana ilusión de trabajar y crear bienes, incluso a costa del cansancio y la fatiga de los más vulnerables, lo que se traduce como un escenario en el que “se vive para servir a los bienes y no los bienes los ponemos a nuestro servicio”.

De paso, hizo una oración por el descaso de la pequeña y su padre, quienes murieron en un accidente vial originado por un conductor del transporte público de la ruta Azteca.

foto: especial

mca