La ciudad alemana de Hannover canceló el uso de la calefacción y ordenó las duchas frías en todos los edificios ante la crisis de gas en Rusia.

Debido a ello, el suministro de agua caliente se redujo drásticamente después que Rusia detuviera el envío de gas a Alemania.

Desde entonces, los ciudadanos alemanes han enfrentado una serie de medidas drásticas de reducción de gas y cargos adicionales en sus facturas de energía.

Lo anterior es consecuencia de la decisión de la Unión Europea para reducir la demanda de gas ruso este invierno en un 15%.

En concordancia, la ciudad de Hannover, situada al norte de Alemania, aprobó no utilizar agua caliente en duchas, en edificios públicos, piscinas, pabellones deportivos y gimnasios.

De igual forma, se instruyó apagar las fuentes públicas para ahorrar energía y tampoco habrá luces nocturnas en los principales edificios, como el ayuntamiento y los museos.

Otras prohibiciones fueron para el funcionamiento de los aires acondicionados, calentadores y radiadores portátiles.

Belit Onay, alcalde de la ciudad, señaló que el objetivo es reducir el consumo de energía de la ciudad en un 15%, a fin de garantizar que las empresas de energía no quiebren en los próximos meses.

foto: especial

mca