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La Iglesia mexicana solicita al Gobierno Federal estrategia de seguridad más fuerte
Ramón Castro Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), pidió al Gobierno de México reconsiderar la actual estrategia de seguridad, luego de los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en la iglesia de Cerocahui, municipio de Urique, en Chihuahua.
Castro Castro afirmó que los asesinatos ocurridos en la parroquia de Cerocahui es “la gota que derramó el vaso sobre la situación de violencia y muerte” que se vive en la República Mexicana, donde en el actual sexenio casi se han cometido 125 mil homicidios dolosos.
Enfatizó “que se busquen, y es lo que pedimos a las autoridades, estrategias de seguridad más fuertes, porque las que se han llevado hasta ahora han fracasado. Es importantísimo reconocer esa realidad: si yo tengo cáncer y no lo reconozco o hago algo, ese cáncer habrá de avanzar, como habrá de avanzar la violencia si no se hace algo”.
Los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80 años, así como al guía de turistas Pedro Palma, fueron asesinados a balazos por un grupo delincuencial al interior de la parroquia de Francisco Xavier en Cerocahui.
Los religiosos intentaron auxiliar y brindar protección a un hombre que entró a la iglesia huyendo de personas armadas. Los cuerpos fueron recogidos por los delincuentes.
Las autoridades buscan localizar a José Noriel Portillo Gil, mejor conocido como El Chueco, el presunto sicario que asesinó a los sacerdotes y al guía, y por el cual se ofrece una recompensa de cinco millones de pesos para quien aporte datos para su captura.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro esta mañana en la conferencia matutina no cambiará su estrategia de seguridad, y declaró que “vamos muy bien” en atender la inseguridad y la violencia en la República mexicana.
El secretario general de la CEM apuntó estos asesinatos han animado al corazón de los pastores en el país a decir “ya basta”, ante lo que consideró una violencia que rebasa los límites inesperados.
Junto con el pueblo estamos dolidos. Les pedimos a quienes tienen la responsabilidad que den una respuesta a la altura de las circunstancias”, argumentó.
El también obispo de la Diócesis de Cuernavaca consideró que existe un desfase por parte de las autoridades ante la realidad que se vive en el país, donde se busca incluso tergiversar las declaraciones del papa Francisco, quien condenó y lamentó los hechos en Cerocahui.
Sostuvo que “hay un desfase, creo que no hay un contacto profundo con la realidad o no se quiere ver, cómo es posible que se toque una pequeña frase o se maneje de la mejor manera para convivencia de cada quien. El papa Francisco ha sido bastante claro y pone en evidencia esta realidad tan fuerte que tenemos”.
Castro Castro admitió que si los obispos mexicanos son llamados para una reunión con el presidente López Obrador asistirán sin ningún reparo para llevarle todos sus planteamientos sobre la estrategia de seguridad.
Concluyó que es muy importante darnos cuenta y “aceptar verdaderamente cómo estamos (con la estrategia de seguridad), que no neguemos que hay territorios en el país en donde hay crimen organizado, lo sabemos nosotros que tenemos parroquias en todos los lugares del país”.
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