Tanto para los directivos de Teléfonos de México como para sus trabajadores sindicalizados ya no hay nada más que negociar, según afirman ambas partes, pero el abogado Arturo Alcalde está empeñado en logar un acuerdo entre ambos y evitar una huelga el próximo junio, informó el portal La Política online.

De momento, la intervención de la Secretaría de Trabajo que encabeza su hija, Luisa María Alcalde, logró aplazar la huelga que estaba programada para el 11 de mayo, aunque el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) puso un plazo que vence el 7 de junio.

En el fondo, el abogado Alcalde Justiniani, es quien lleva los diálogos en las altas esferas; como es sabido, es el gran impulsor de la democracia sindical.

Entre los trabajadores afirman que si bien ha habido acercamientos con la empresa y puntos de acuerdos, hay tres puntos donde se va a concentrar la negociación, pero que para ellos no son negociables y, hasta ahora, la empresa tampoco ha querido ceder.

El primero tiene que ver con que la empresa autorice las vacantes que, aseguran los trabajadores, ya estaban negociadas; el segundo que no haya aumentos de salarios diferenciados entre los trabajadores activos y jubilados; y, acaso el punto más espinoso, que no se cambie el esquema de jubilación.

Detrás del conflicto está el tema del deterioro financiero de la firma, agravado por la pandemia. Bajo ese argumento no ha habido contrataciones e incluso empleados aseguran que sus centrales operan con menos personal del que se requiere, no se les da herramientas ni los insumos necesarios, tampoco se está invirtiendo.

La empresa de la familia Slim argumenta que la jubilación implica un altísimo costo para la empresa, pero por su parte, el sindicato reprocha que detrás de la débil situación financiera también están las malas decisiones que ha tomado la empresa, y de las cuáles no se quieren hacer responsables, agregó La Política online.

Foto: archivo m

gse