Después de dos años sin festejos oficiales, este sábado 12 de marzo la Familia Real de Suecia ha recuperado una de las tradiciones más originales: la celebración de la onomástica de la heredera al trono en el llamado Día del Nombre de la Princesa. Victoria de Suecia vuelve a vivir una jornada inolvidable rodeada de sus seres queridos y el pueblo sueco.

La homenajeada llegó al Palacio Real de Estocolmo muy sonriente, dispuesta a vivir un acto inolvidable y lleno de significado. Lo ha hecho acompañada de su marido, el príncipe Daniel, y de sus dos hijos, la princesa Estelle y el príncipe Oscar, quienes han acaparado todas las miradas gracias a su simpatía y espontaneidad.

Acompañada  por las Fuerzas Armadas, la primogénita de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia ha accedido al patio central del citado palacio de la mano de su niño mientras que su esposo y su hija iban unos pasos por detrás.

Los cuatro, que han conectado sus looks apostando por prendas en tonos grises, se han situado en una tribuna en la que Estelle se ha mostrado muy participativa y entusiasmada.

Su hermano Oscar, ha estado muy atento a todo lo que ocurría a su alrededor y también ha interactuado con su madre.

Tras el saludo inicial se ha celebrado un concierto de la banda de música del Ejército, que suele dedicar a la princesa heredera la llamada Marcha de Victoria. Con esta ceremonia de la onomástica se da la oportunidad a los suecos y a las Fuerzas Armadas de rendir homenaje a la heredera al trono.

Victoria de Suecia ha podido retomar esta significativa celebración tras dos años sin llevarse a cabo. En 2020 se canceló por la crisis sanitaria y en 2021, tan solo un día antes de llevarse a cabo, también tuvo que suspenderse por el positivo en coronavirus de los Príncipes herederos, que han pasado recientemente la enfermedad por segunda vez

Fotografía: hola

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