"Que chula es puebla, verdad de Dios". Decidir qué lugares visitar en esta hermosa ciudad, resulta realmente complicado ya que Puebla es sinónimo de cultura, arte y extraordinaria gastronomía.

 

Atrévete a vivir una experiencia diferente e inolvidable en Puebla. Qué te parece si comenzamos con 5 lugares tan peculiares que, al visitarlos, sentirás que estás viajando en el tiempo. 

 

 

Probablemente una de las cosas que hacer en Puebla más inusuales es visitar la Casa del Títere, ya que ver estos muñecos es como viajar en el tiempo. Este lugar se encuentra dentro de una fábrica textil abandonada en el centro de la ciudad donde además hay varios centros culturales. La Casa del Títere alberga una inmensa colección de muñecas y marionetas de los titiriteros más famosos de México, de las colecciones Guiñol Época de Oro y Rosete Aranda. En el número 2 de nuestra lista, te recomendamos ampliamente, este museo se compone de varias vitrinas donde las marionetas representan diferentes escenas de la historia de México, así como títeres de cuentos infantiles que todos conocemos y personajes de la historia mundial.

 

Con apenas 13 metros de altura, el Cuexcomate se lleva el curioso distintivo de ser el “volcán más pequeño del mundo”, aunque en sentido estricto no es un volcán. Este géiser es una de las atracciones en Puebla más llamativas y sorprendentes. La antigua leyenda indígena narra que este pequeño volcán nació de un amorío entre los volcanes cercanos Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Ha estado inactivo desde 1660 por lo que puedes descender hacia el interior del cráter y apreciar la formación volcánica donde la costumbre dicta pedir un deseo.

 

La próxima vez que estés buscando cosas que hacer en Puebla, recuerda que puede que estés en el nivel equivocado. Debajo de la ciudad, hay todo un sistema de túneles que data de 1531, pero que apenas en 2016 se abrió al público. Dentro del recorrido se pueden conocer puntos históricos muy importantes. Uno de ellos es el Puente de las Bubas, que unía el barrio donde habitaban los españoles con el barrio de los indígenas durante la conquista. El túnel parte del centro de la ciudad hacia el fuerte de Loreto, donde tuvo lugar la famosa batalla del Cinco de Mayo. En un principio, los arqueólogos que descubrieron la estructura pensaron que era un túnel de drenaje, pero pronto cayeron en cuenta que era una compleja red subterránea.

 

Esta iglesia sin duda debería estar en todas las listas de atracciones en Puebla y en todo México por su gran valor histórico. En ella, la fusión de las creencias cristianas que llegaron con la conquista y la religión indígena se pueden apreciar de forma muy singular.

 

El nombre mismo de la iglesia alude tanto a la Virgen María como a la diosa azteca Tonantzin y esta unión de creencias se puede apreciar en toda su arquitectura. Construida bajo el estilo churrigueresco o novohispano, cada rincón de la iglesia está tapizado con ángeles de rasgos indígenas con penachos tradicionales y otras prendas. autóctonas.

 

Foto:Archivo-e

LSM