Se sabe: el hilo siempre se revienta por lo más grueso. ¿Lo dudan? Se cuenta que en su periódico La Jornada hubo baile, tacos de cola de res, aguas frescas, coyotas, champurrado. Así decidieron reproducir completo el discurso del Presidente el 16 de septiembre.

Escuchad: “El día de hoy recordamos esa gran gesta histórica y la celebramos con la participación del presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien representa a un pueblo que ha sabido, como pocos en el mundo, defender con dignidad su derecho a vivir libres e independientes, sin permitir la injerencia en sus asuntos internos de ninguna potencia extranjera”.

Ay Dios mío, masculló Gamés, esto viene fuerte, sin albur. ¡No pierdan detalle!: “Ya he dicho y repito: podemos estar de acuerdo o no con la Revolución cubana y con su gobierno, pero el haber resistido 62 años sin sometimiento es una indiscutible hazaña histórica. En consecuencia, creo que, por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad y esa isla debe ser considerada como la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia, y pienso que por esa misma razón debiera ser declarada patrimonio de la humanidad”.

Madre de Dios: ¿patrimonio de la humanidad? Una dictadura de 62 años resulta ahora patrimonio de la humanidad. Gil se tira del puente. Gilga ya se cansa de llorar y no amanece: partidos políticos no hay, separación de poderes ni en sueños, periódicos de libre expresión, cero, radio y televisión ni de locos. Pero sobre todo, los cubanos tienen hambre y los que protestan son encerrados en cárceles, condenados a años de prisión.

Así las casas (muletilla patrocinada por Bartlett Chu-chu-chu) el Presidente se fue hasta la cocina: “Ahora sólo agrego que el gobierno que represento llama respetuosamente al gobierno de Estados Unidos a levantar el bloqueo contra Cuba, porque ningún Estado tiene derecho a someter a otro pueblo, a otro país. Es preciso recordar lo que decía George Washington: ‘Las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos’.Dicho con toda franqueza, se ve mal que el gobierno de Estados Unidos utilice el bloqueo para impedir el bienestar del pueblo de Cuba con el propósito de que éste, obligado por la necesidad, tenga que enfrentar a su propio gobierno”.

Gil no comprende, o algo peor, si comprende: México se ha convertido en socio de las peores dictaduras latinoamericanas. Dice el Presidente de México: “Si esta perversa estrategia lograse tener éxito, algo que no parece probable por la dignidad a que nos hemos referido, repito, si tuviera éxito, se convertiría en un triunfo pírrico, vil y canallesco, en una mancha de que esas que no se borran ni con toda el agua de los océanos”. Oh, el agua de los océanos debe ser mucha agua. ¿De verdad? ¿En serio la represión desatada por el dictador Díaz-Canel no existe?

Y luego ya la vida loca: “Es mejor el entendimiento, el respeto mutuo y la libertad sin condiciones ni prepotencia. Todavía vive y desde esta plaza principal de México le enviamos un saludo al presidente Jimmy Carter, quien supo entenderse con el general Omar Torrijos para devolverle a Panamá el canal y su soberanía. Ojalá que el presidente Biden, quien posee suficiente sensibilidad política, actúe con esa grandeza y ponga fin, para siempre, a la política de agravios hacia Cuba”. Dios de bondad. ¡Qué nos está pasando Laureano!

“Es tiempo de la hermandad y no de la confrontación, como lo señalaba José Martí. El choque puede evitarse con el exquisito tacto político que viene de la majestad, del desinterés y de la soberanía del amor”.

Poetry. A Gil le gusta el exquisito tacto político del presidente L(i)ópez Obrador, su delicadeza, la forma fina en que resuelve los problemas políticos, como si fuera Martí.

Gabinete de curiosidades

Furcia: prostituta. Es una palabra común, aunque vulgar, y sin embargo no aparece en la etimología de los más prestigiados diccionarios (…) Durante la conquista musulmana de la Península, los moros impusieron un tributo gravísimo a los reinos cristianos. Consistía el tributo en entregar cien doncellas vírgenes para disfrute de los árabes en los jardines de Toledo, Sevilla, Córdova y Granada. Este impuesto en especie se llamaba infurción (tributo en viandas, o dinero que pagaba el pechero al señor en pago de renta). Quieren algunos que estas mujeres que se entregaban a los moros se llamaran infurcias, o sólo furcias. (Procedencia de palabras extravagantes. José Calles Vales. Libsa. 2011). https://www.milenio.com/opinion/gil-games/uno-hasta-el-fondo/amigos-de-tiranos

Columna de Gil Games en Milenio

Foto: Twitter Díaz-Canel

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