Quecholac, Pue.- Tras la manifestación de apoyo que hubo el fin de semana en la región a favor de Antonio Valente Martínez Fuentes, acusado de ser el presunto líder huachicolero del Triángulo Rojo, denunció que el pasado viernes 6 de agosto, personal de la Fiscalía General del Estado de Puebla sembró armamento y maltrataron a su mamá y a sus dos hijas menores de edad.

Durante la entrevista que concedió a medios regionales, afirmó que no le interesa la política, pero sí que intervenga el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para que haya justicia y frene lo que califica como “abusos” por parte de la autoridad estatal.
 

“Lo único que le puedo pedir al señor López Obrador es que se ponga en mis zapatos, que tengo familia (…) me parte el alma que le pueda pasar algo a mis señoritas, que las vayan a violar o desaparecer”, expresó.

Las adolescentes describieron que nunca les mostraron una orden de cateo, las despertaron jalándolas del cabello y con palabras altisonantes; les tomaron fotografías y amenazaron con hacerlas públicas si ellas denunciaban los hechos del viernes pasado e incluso a una de ella, dijo, un uniformado le tocó los senos.

“(…) me siento como padre deshecho, destruido y como usted lo dijo, que me quería de rodillas, pues ya me tiene acá”, dijo Antonio Valente Martínez al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.

La intervención de las autoridades estatales es producto de las acusaciones que existen contra el llamado “Toñín” que en más de una ocasión han intentado detener.
Una vez más, Antonio Valente Martínez afirmó que es agricultor y lo confunden con su primo Antonio, quien fue acusado de robo de ganado en la región e incluso estuvo de tres a cuatro años encarcelado.

No obstante, advirtió que seguirán los prodcutores del Triángulo Rojo con el reparto de legumbres en diferentes puntos de la capital poblana y la zona conurbada, en apoyo a la economía de los más afectados por la pandemia.

Sobre la fallida detención del viernes pasado, la FGE emitió el siguiente comunicado:

La Fiscalía General del Estado de Puebla informa que con mandato judicial, realizó un cateo en un inmueble del Barrio de la Inmaculada que se ubica en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac.

En el cateo que se efectuó la madrugada de este viernes 06 de agosto por parte de la Fiscalía General del Estado de Puebla con auxilio de la Policía Estatal, se logró el aseguramiento de indicios que incluyen: armas de fuego, droga, equipamiento de circuito cerrado y la detección de zonas de seguridad con blindajes especiales.

El personal que desarrolló la diligencia ubicó una habitación con blindaje que tenía en su interior un equipo de circuito cerrado desde donde presuntamente se monitoreaban los diversos accesos al domicilio y calles aledañas al mismo.

En el punto, el personal de la Fiscalía aseguró dos artefactos electrónicos DVR, así como tres armas de fuego de uso exclusivo del ejército y fuerza área, consistentes en: una subametralladora UZI, un fusil AR-15 y un fusil MK2. Otros indicios a disposición de la autoridad ministerial incluyen diversas cantidades de droga con características similares a la marihuana y cristal.

Durante el desarrollo del cateo se concentró un grupo de personas que impidió continuar con la diligencia y agredió al personal con disparos de armas de fuego e imposibilitó la salida de unidades oficiales.

Por estas agresiones, una mujer policía de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal resultó herida por arma de fuego y por parte de la Fiscalía, un elemento resultó lesionado por esquirlas y tres más que presentan lesiones que no comprometen la vida.

La Fiscalía General del Estado de Puebla continúa con actos y técnicas de investigación respecto a los hechos ilícitos que investiga relacionados con el caso.

Fotografía Captura de pantalla

clh