Este paquete descrito como histórico, fue aprobado por mayoría simple, con el respaldo de varios republicanos, un hecho inusual en un Congreso polarizado.

Inusual compromiso entre demócratas y algunos republicanos, el plan de inversión en infraestructuras prevé 550,000 millones de dólares de nuevo gasto federal en carreteras, puentes, transporte, Internet de banda ancha y cambio climático.

Su vicepresidenta, Kamala Harris, presidió la sesión para anunciar esta importante victoria en el Senado.

"Desde hace solo siete meses y ya el Senado está a punto de pasar el primer gran paquete de infraestructura en más de una década", enfatizó Biden.

Para sortear su posible bloqueo en el Senado, los demócratas recurrirán a un procedimiento parlamentario que les permitirá aprobarlo sólo con sus votos 50 además del de la vicepresidenta Harris, que puede votar en caso de empate.

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