El gobernador Miguel Barbosa Huerta sostuvo que antes de finalizar su gobierno habrá justicia en el caso de la represión policiaca en San Bernardino Chalchihuapan, donde un niño murió por el golpe de una lata de gas lacrimógeno utilizada por agentes estatales.

El 9 de julio de 2014 policías estatales desalojaron a manifestantes de San Bernardino Chalchihuapan, Puebla, de la autopista Puebla-Atlixco, quienes reclamaban el regreso del registro civil a su comunidad, hechos que dejaron un menor muerto, nueve civiles y 40 policías heridos.

Este viernes, Barbosa Huerta aseguró que no se termina si gobierno sin que se aplique la ley en ese caso que sucedió durante el gobierno de Rafael Moreno Valle.

Se pronunció porque no quede impune ese hecho tan lamentable en el que perdió la vida el niño José Luis Tehuatlie Tamayo.

“Sabemos quiénes son los responsables. Quiénes orquestaron toda esta confabulación jurídica para ex culpar a los responsables de estos hechos”, indicó.

Cabe señalar que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una recomendación, ala que ya dio por concluida, pero los pobladores consideran que nunca se hizo justicia para castigar a los responsables.

Foto: archivo m 

gse