- Tehuacán
Aniversario de Tehuacán, Ciudad de Indios, no debe olvidarse por la pandemia
Tehuacán, Pue.- La presencia de la pandemia por Covid-19 ha causado que se rompa una tradición, y es el desarrollar el festival con motivo del aniversario del nombramiento de la ciudad, pero lo importante es que la ceremonia por las autoridades no pase desapercibida, informó el cronista de la ciudad, Juan Manuel Gamez Andrade.
El nombramiento de Tehuacán se realiza desde 1953 en esta ciudad, razón por la cual es importante que se mantenga el acto protocolario, porque es una fecha que no se debe dejar pasar, porque el 16 de marzo es una fecha en la cual se conmemora la elevación de Tehuacán a Ciudad de Indios.
De acuerdo a la historia, el sábado 13 de marzo de 1660, hace 361 años, el doctor Manuel de Escalante y Mendoza, fiscal de la Real Audiencia y encargado de subastar títulos para aumentar el caudal de la Corona española, hizo difundir por medio del pregonero, la Real Cédula y las facultades que le había concedido el Virrey Francisco Fernández de la Cueva, Duque de Alburquerque, para que mediante el pago de dinero las comunidades se pudieran elevar a la categoría de villa o ciudad.
El cronista continuó enseñando que fue así como el pregonero se instaló en las cuatro esquinas de la plaza pública, hoy parque Juárez, para leer el pergamino que exhortaba a las autoridades y vecinos del entonces pueblo de Tehuacán para que adquirieran el título que más les conviniera, formándose dos grupos interesados: el de españoles, que eran los dueños de las mejores haciendas y ranchos; y el de indígenas o naturales, que conformaban la mayoría, y estaban regidos por caciques.
Fue así como inició la subasta para adquirir el título de Ciudad de Indios.
Explicó que los indios naturales alarmados por la preponderancia que sobre ellos querían tener oficialmente los españoles, se reunieron también y acordaron comprar el título de ciudad, dirigiendo la solicitud en la que proponían mil pesos en efectivo y 3 mil 059 pesos y dos tomines de un crédito que el pueblo tenía contra la testamenteria de Alonso Prieto de Bonilla, por réditos y frutos de sus haciendas, a cambio del título de “Ciudad de indios” con las concesiones y privilegios de la ciudad de Tlaxcala.
Dijo que estos datos fueron recopilados por diferentes textos y quedaron asentados en los libros del cronista Joaquín Paredes Colín.
Ahora, lo importante es el mantener viva la memoria de nuestra ciudad, aunque en esta ocasión la forma en cómo se han desarrollado las circunstancias ahora este tipo de acontecimientos quedarán registrados en documentos y redes digitales, cuando anteriormente quedaban plasmados en papel, esto representa un cambio generacional al que muchos les ha costado acostumbrarse, pero qué forma parte del avance de las tecnologías.
Foto Enrique Hernández
agb