Puebla, Pue.– Curar lesiones, proteger de maltrato, así como ayudar a conservar las habilidades conductuales y lograr la reproducción de las especies, son parte de las acciones realizadas por el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, en el refugio del Parque Estatal “Flor del Bosque”.

En el refugio actualmente viven diversas especies entre las que destacan zorros, mono, lechuzas, búhos, urracas, guacamayas, halcones o gallos, mismas que con el trabajo de la actual administración han logrado tener una buena alimentación y un hábitat adecuado para que puedan desenvolverse sin correr peligro, y en algunos casos, puedan ser liberados en la zona de la reserva. 

La titular de la dependencia, Beatriz Manrique Guevara explicó que los animales que llegan a este espacio de “Flor del Bosque” son parte de un proceso judicial, ya que fueron rescatados principalmente de lugares donde se cometían presuntos actos delictivos. 

Indicó que el cuidado y rehabilitación de las especies requiere de un trabajo de siete días a la semana, por lo que reconoció la labor de la subsecretaria para la Gestión del Territorio y Desarrollo Urbano, Norma Angélica Sandoval Gómez; del jefe del Departamento de Vida Silvestre, Mario Alberto Romero Guzmán, así como de todos los especialistas y personal. 

Resultado de este trabajo, agregó, es que ya se han hecho liberaciones, además de que en la zona de la reserva están en total libertad varios animales como venado cola blanca, pecaríes, coyotes, halcones, etc.  

Recordó que por iniciativa del gobernador Miguel Barbosa Huerta, la dependencia busca que el Parque Estatal Flor del Bosque sea Área Natural Protegida para tener un mayor polígono ambiental que ayude a la conservación de la flora y fauna. 

Finalmente, resaltó que en general, Flor del Bosque alberga mil 45 ejemplares de 101 especies animales, entre mamíferos, aves y reptiles, y una valiosa área natural protegida de 687 hectáreas con biodiversidad de zonas neárticas y neotropicales.

Foto: Cortesía

cdch