Puebla, Pue.- El gobernador Miguel Barbosa Huerta reiteró que él no dialoga, ni negocia con delincuentes, como el presunto líder huachicolero Antonio Martínez, alias “El Toñín”, ante los amagos y acusaciones de persecución por sus aspiraciones políticas rumbo a los próximos comicios.

El jefe del Ejecutivo estatal expresó que como gobernante no responde a los planteamientos de un delincuente, por lo que sentenció que desde su administración sólo aplicará la ley para desarticular la operación de la banda que encabeza este presunto líder huachicolero del triángulo rojo.

“El gobernador no le contesta a un delincuente punto, se aplica la ley contra ellos, así de simple, no dialogamos con delincuentes, ni respondemos a sus planteamientos. Aplicamos la ley”, sostuvo.

Lo anterior luego de que este último acusó que es perseguido por la actual administración estatal y por eso tomó la decisión de entregar sus hortalizas y legumbres en el estado de Oaxaca.

Es importante mencionar que el presunto líder huachicolero “El Toñín” opera en el Triángulo Rojo y es investigado por la masacre que provocó en Palmarito Tochapan, el 3 de mayo de 2017 donde fallecieron seis civiles y cuatro militares por la disputa entre bandas delincuenciales dedicadas al robo de combustibles.

Además, en los municipios del Triángulo Rojo estos personajes o líderes huachicoleros son vistos como benefactores y filántropos por parte de las familias que habitan en estas localidades, ya que en días festivos como el Día del Niño y Día de las Madres regalan cientos de juguetes y artículos electrónicos como lavadoras, refrigeradores, planchas y estufas a las amas de casa, a cambio de que estas personas actúen como escudos humanos cuando hay operativos por parte de las autoridades.

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agb