Puebla, Pue.-  En su homilía dominical, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza dijo que si las personas no se alarman porque una madre le quite la vida a su hijo, tampoco deberían extrañarse por los feminicidios, homicidios y desapariciones que ocurren en la entidad.

De esta manera, dejó en claro que desde la iglesia católica se ve al suicidio y al aborto como actos de violencia, los cuales deberían ser aborrecidos por la sociedad.

El líder de la iglesia católica en Puebla condenó el aborto y recalcó su postura de que es un crimen y que aquellos que lo cometen son sicarios.

Parafraseando a la madre Teresa de Calcuta, manifestó que está en contra de la interrupción del embarazo.

“No hay peor violencia que la que ejerce la propia madre y quienes llegan a cometer este tipo de pecados; la propia madre que la realiza con la criatura que lleva en su seno”, dijo.

Y agregó: "Si cometemos esas violencias, entonces qué nos esperamos, no tendríamos que extrañarnos con los feminicidios, los homicidios, las desapariciones, porque estamos cometiendo el peor crimen con alguien que no se puede defender”.

La postura del arzobispo se da en medio del debate que resurgió en el Congreso local sobre la legalización del aborto, tras la aprobación de los matrimonios igualitarios, que también reprobó la iglesia católica.

Ante los fieles congregados este día en la Catedral, Víctor Sánchez  reflexionó que el crimen organizado y el Covid-19 han dejado miles de muertos, por lo que es innecesario "añadir más muertes" (con el aborto).

De los feminicidios, lamentó que vayan en aumento, así como otros tipos de violencia contra las mujeres.

“Qué triste escuchar que una niña fue secuestrada en un lugar y apareció en otro lugar descuartizada, es un desprecio a la vida. Esas acciones las deberíamos aborrecer porque son crímenes, al igual que el suicido o el aborto”, enfatizó.

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agb