De acuerdo con el Banco Mundial, el flujo de remesas que envían migrantes latinoamericanos a sus hogares de origen en la región, sufrirá una contracción del 20% anual en 2020.

Cabe señalar que esta caída en la entrada de los llamados migradores, será la más aguda de la historia reciente, y tendrá su origen en el desempleo de los latinoamericanos que trabajan en Estados Unidos y la Unión Europea, que suelen ser los principales mercados donde originan estas remesas.

Por medio de un comunicado, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, urgió a los países de economías avanzadas a "acortar el tiempo de recuperación", para que se reponga este flujo de divisas que es fuente de ingreso vital para las familias de escasos recursos, en los países que están en desarrollo.

Por último, señaló que, estiman que las remesas en general, se recuperarán el año entrante en un 5.6% anual. Y refiere que el año 2019, se presentó un flujo récord de remesas que se ubicó en 554,000 millones de dólares, una cantidad que superó a la IED captada en los países en desarrollo.

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