Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, le pidió a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a que no promueva un aumento en el precio del gas LP, porque es el combustible que usan los más pobres de México.

Esto luego de que le dieran a conocer que la CRE está avalando que los gaseros cobren a los consumidores una cuota por el valor comercial de los tanques de gas, mil 500 pesos en promedio, con el argumento de que solo así se pueden garantizar condiciones de seguridad.

Además, grandes empresas acusan a las pequeñas de robarse los tanques para vender huachicol, mientras las empresas pequeñas acusan a los grandes de querer acopiar todo el mercado.

De aplicarse este aumento doce millones de familias mexicanas se verían afectadas.

Cabe señalar que el presidente refrendó su compromiso de que no se aumenten los precios de los combustibles en términos reales y añadió que en el proyecto de Ley de Ingresos se quitó todo lo que significara un aumento de impuestos en términos reales.

Sin embargo, reconoció que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) es un organismo independiente, pero el compromiso de la actual administración es no subir las tarifas y dijo que los miembros de esa comisión tendrán que tomar en cuenta la situación de los más pobres, que dependen del gas.

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