Con el morenovallismo prácticamente extinto en Puebla, nos cuentan que al ex gobernador Mario Marín Torres le han soltado las riendas para participar en las decisiones políticas de la entidad, como se vio ya con la designación de Guillermo Pacheco Pulido, personaje cercano a don Mario, en la gubernatura interina del estado.

Nos dicen que por esas tierras el conocido Gober Precioso entabla conexiones para colar a un candidato afín a sus intereses y que, a diferencia de lo que le ofreció Rafael Moreno Valle —quien lo mandó a la congeladora a cambio de no ponerlo en prisión—, le proporcione ahora sí inmunidad judicial ilimitada, incluso si decidiera regresar a la vida pública.

Nos comentan que entre los candidatos que habrían levantado la mano para recibir el apoyo marinista se encuentra Miguel Barbosa, quien busca alianzas que compensen los huecos que le han hecho los senadores de su propio partido. ¿Se deslindará el ex candidato de tal coqueteo?

Bajo Reserva/Opinión