Puebla, Pue.- Dos sujetos agredieron brutalmente a un joven empresario, a quien sorprendieron por la espalda cuando cenaba en un restaurante de Plaza Solesta en la zona de Angelópolis.

Los dos sujetos irrumpieron en el lugar de manera violenta. Adicional al daño físico que le causaron, le robaron sus pertenencias y lo amenazaron de muerte, de acuerdo con la Carpeta de Investigación 17963/2018/ZC

La golpiza fue captada el 26 de octubre del año pasado por las cámaras de vigilancia del restaurante de comida japonesa Hotaru y por otros comensales que atestiguaron la agresión. La golpiza que le propinaron dejó inconsciente a la víctima y con fracturas en el rostro.

En el video difundido en redes sociales, se aprecia como los dos hermanos llegan al restaurante y por la espalda agreden al consultor. Después de varios golpes, Francisco lo tira de la silla y le propina puñetazos y patadas, lo mismo hace su hermano Luis que también agrede a su acompañante y a los trabajadores del lugar que tratan de evitar la golpiza.

Fue a través de las redes sociales que los hermanos Francisco y Luis Tovía García fueron identificados como los presuntos agresores.

Tras la denuncia la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo el pasado jueves 21 de febrero a Francisco cuando ingresaba a su trabajo en la Financiera Impulsa, ubicada en la Torre Titanium, a un costado de Ciudad Judicial.

El juez Aarón “H” giró orden de aprehensión en contra de Francisco. Sin embargo, el juez se desistió por falta de elementos o pruebas por parte del Ministerio Público. Mientras Luis tiene vigente una orden de aprehensión por este delito.

El pasado jueves la Policía Ministerial montó guardia afuera de su trabajo, en la Notaría Número 6 ubicada en la colonia La Paz de la ciudad de Puebla, propiedad del abogado Antonio González Aragón.

Sin embargo, logró evadir a las autoridades, presumen fue auxiliado por el propio notario, quien creen lo sacó del lugar al meterlo a la cajuela de su camioneta BMW X5 color gris obscuro.

Los hermanos también enfrentan la denuncia que presentaron los propietarios del restaurante Hotaru.

Fotografía Especial

clh