Muchas mujeres migrantes que viven en Estados Unidos sufren violencia doméstica, pero tienen que callarlo por su condición legal, no pueden ir a denunciar el maltrato antes las autoridades porque podrían ser deportadas.

Recientemente se dio a conocer el caso de Aurora, quien dio su testimonio, indicó que “Desde que entró Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos todo ha ido de mal en peor para las personas indocumentadas”

“Tengo siete años de casada y aguanté maltrato de mi esposo [también indocumentado] desde el principio; apenas nos casamos y comenzó a gritarme y a insultarme y los últimos años ya hasta me pegaba”, describe Aurora, de 37 años.

Contó que su esposo la golpeó tanto que ella pensó que iba a matarla, “sólo porque me preguntó si había ido a ver a una vecina y le dije que sí. Me dio una cachetada y jalándome del pelo me metió a empujones a la habitación, ahí me golpeó con el puño en la cara y el estómago, me caí al piso, no podía respirar casi. Después que terminó conmigo, se salió”. Contó Aurora

Con información de El Universal

Después de la golpiza que recibió, llamó a la policía, quienes al llegar le pidieron que se fuera con ellos porque su esposo ya no estaba presente, ella pensó que levantarían un acta o algo así en su contra, al salir de su casa le preguntaron si tenía papeles, ella les dijo que no y la esposaron, la subieron a la patrulla y la llevaron detenida.

De su marido no se sabe su paradero, mientras ella enfrenta un proceso de deportación.

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