Puebla.- Un promedio de cinco a seis llamadas de extorsión a la semana reciben empresarios del sector restaurantero de Puebla, a quienes solicitan cantidades hasta por 4 mil pesos a cambio de no irrumpir los establecimientos y atentar contra comensales o personal.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, dijo que se han dado parte a las autoridades sobre estos casos, suscitados en los principales corredores gastronómicos de la ciudad.

El empresario explicó que grupos delincuenciales identifican nombres y características físicas de gerentes y personal que labora en los establecimientos.

“Saben cómo van vestidos, dan el nombre del encargado o algún empleado de importancia para el lugar, del dueño o nombre de un familiar”, abundó.

Por seguridad reservó hacer señalamientos particulares sobre los socios que han padecido este delito, sin embargo reconoció que se localizan en los principales corredores gastronómicos de la capital, por presentar más  ingresos y empleos.

La Canirac agrupa a alrededor de 600 socios restauranteros de más de 13 mil establecimientos de la capital que se dedican a la preparación de alimentos y bebidas, lo que implica que en promedio, 20 agremiados (cinco cada semana) reportan este tipo de incidencia.

Cifras de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública (SNSP) refieren que de enero a agosto se han denunciado 131 casos de extorsión en el estado, aunque las estadísticas no precisan cuántas corresponden a empresarios o ciudadanos en general.

Rodríguez Pacheco negó que detrás de estos intentos de extorsión se encuentren los huachigaseros que pretendan instar al gremio a comprar producto ilícito para la preparación de alimentos. Además descartó que haya socios que hayan accedido a realizar estas compras.

Explicó que los restauranteros necesitan comprar con empresas que puedan facturar para recuperar parte de los impuestos que pagan por adquisición de diversos insumos, por lo que alimentar este delito no les beneficia.

dp