A 50 kilómetros de la de ciudad de Puebla se encuentra un lugar paradisiaco con caídas de aguas cristalinas y una belleza sin igual; se trata de las cascadas de San Agustín Ahuehuetla. Su cercana y desconocida ubicación las hace un lugar perfecto para escapar un fin de semana o cualquier día que quieras salir de la rutina y tener un contacto refrescante con la naturaleza.

Para llegar debes emprender una caminata de aproximadamente un kilómetro partiendo desde el pueblo, algunos amantes de lo extremo deciden realizar el viaje en bicicleta y es que, por momentos, se camina sobre raíces y lodo, con lo que se recomienda un calzado adecuado.

La primera cascada que encontrarás, luego de casi una hora, tiene aproximadamente 10 metros de altura y si vas un poco más lejos hallaras la caída baja que recibe agua de la primera.

El agua tiene una baja temperatura porque proviene de la montaña, pero te encantará refrescarte ahí luego del tramo que ya recorriste para llegar.

No debes ir hasta Cancún para maravillarte con el agua cristalina, pues estas caídas logran tonalidades que van desde el azul hasta el verde, gracias a la vasta naturaleza que las rodea.

Recorriendo el cuerpo de las cascadas de San Agustín Ahuehuetla te encontrarás con una serie de pozas donde podrás nadar todo el tiempo que quieras.

De igual manera, esta maravilla poblana cuenta con una alberca natural en la parte de arriba a la cual se puede acceder de forma sencilla.

Y aunque es un lugar para toda la familia, el camino es cansado por lo que no es recomendado ir con niños.

*Fotos tomadas de Internet.

GJ