Después de 16 años de matrimonio, Óscar Tecuapacho Hernández no regresó a su hogar. Fue víctima de un comando que el pasado 9 de marzo le arrebató la vida a él y dos ministeriales más en el municipio de Atzitzintla.

La mirada de su esposa, Socorro Lima Morales, refleja el sentimiento por la pérdida de su marido, pero también el coraje de que a ocho meses de distancia, las autoridades no hayan dado con los responsables de quienes dejaron huérfanos a tres menores.

Ella, en compañía de sus hijos y madre, recibieron hoy el reconocimiento al heroísmo de Óscar Tecuapacho que por cuarto año consecutivo otorgó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Portando en manos su fotografía, la familia escuchó los honores rendidos a cinco oficiales que murieron en el desempeño de sus tareas, pero no se olvidaron exigir justicia.

"Mi marido fue víctima de una emboscada"

Óscar Tecuapacho, Luis Ernesto Xilot y Manuel Santos, agentes de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), fueron levantados en el municipio de Atzitzintla y abandonados en Maltrata, Veracruz, el pasado 9 de marzo.

"Mi marido fue víctima de una emboscada, él estuvo ahí dos de sus compañeros (...) Estuvo en servicio por 17 años y casados cumplimos 16", relató su esposa, quien lamentó que hasta el momento las autoridades no hayan dado con los responsables materiales de este crimen.

"Ellos siguen libres, no se ha hecho justicia todavía pero creo que a todos nos llega en este mundo la justicia y a quien le hizo esto a mi marido tarde que temprano le va a llegar. Yo no soy nadie pero si no llega en este mundo, Dios será quien hará justicia para él", pronunció.

Le gustaba su trabajo

Luego de más de una década de vivir juntos, Socorro Lima aseguró que su esposo era un apasionado de su trabajo. Siempre, responsablemente, se presentaba puntual en la corporación, aunque sabía que cada día podía ser el último que vería a su familia.

"Le gustaba su trabajo, siempre le llamó mucho la atención este trabajo, era una persona que llegaba puntual, que era responsable, y siempre era muy entregado, pero siempre decía que había un riesgo, que en cualquier momento algo le podía pasar".

La hoy viuda consideró que su marido estaba bien capacitado y equipado para cualquier situación que se le pudiera presentar, sin embargo dijo que aquella mañana desafortunada fue sorprendido, y ya no volvió a su hogar.

Él dejó tres hijos de 17, 11 y 7 años de edad. Socorro Lima dijo que si alguno de ellos desea seguir los pasos de su padre, contará con todo su apoyo pese a la amarga experiencia.

Muertes, consecuencias del combate a la inseguridad

Tras haber hecho entrega de 27 reconocimientos a policías federales, estatales, ministeriales y municipales por su valor, compromiso, honor y heroísmo, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Montiel Solana, opinó que la muerte de uniformados es una "consecuencia natural" de las acciones que los gobiernos emprenden para hacer frente a la inseguridad.

Cabe señalar que esta madrugada también murieron dos policías más en San Salvador El Verde, a manos de un comando presuntamente vinculado con el robo de hidrocarburo.

"Es una lástima, estos acontecimientos evidencian que sí ha habido un combate frontal, fuerte y con todo el peso de la ley al crimen organizado (...) Si no se hace nada esto va en aumento, es la disyuntiva entre no hacer nada y tomar el toro por los cuernos, y estas son las consecuencias naturales de esas decisiones", dijo.

Reconoció que este tipo de acciones por los gobiernos derivan en daños colaterales, pero insistió que no se puede ser omiso.