En el municipio de Zapotitlán Salinas, pobladores exigen a los gobiernos Federal y Estatal la creación de programas de apoyo para los migrantes repatriados. Los connacionales  tras ser expulsados del territorio estadunidense, llegan a sus comunidades de origen para encontrarse con un panorama de carencias, que va desde la falta de empleo hasta la de prestación de servicios, por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno en su comunidad.

Zapotitlán Salinas es un municipio rural, cuya fundación data entre los años de 1550 y 1560, predominan las raíces del grupo indígena Popoloca, con muy poco desarrollo en materia de infraestructura en el lugar. Estas circunstancias lo llevan tener serios problemas de economía, generación de empleo, servicios de salud y un porcentaje de población migrante alto, cuyas aspiraciones por el sueño americano crecen por la falta de oportunidades y de desarrollo para sus familias.

Este municipio cuenta con una población 8 mil 495 habitantes, de acuerdo al censo realizado por el INEGI en el año 2015. Se estima que un 40 por ciento de la población joven de varones migró a los Estado Unidos, estableciéndose en ciudades como los Ángeles, Nueva York y San Diego.

El cambio de gobierno en los Estado Unidos ha tenido serias consecuencia entre la población latina, las políticas migratorias establecidas por el presidente Donald Trump, han hecho que el panorama para los connacionales se haya puesto difícil, al grado que en algunas ciudades los poblanos tengan que ser deportados para el territorio nacional.

Esto como consecuencia ha incrementado la preocupación de los familiares radicados en zonas expulsoras, debido a que no existen los servicios suficientes, pero el problema más importante es que no hay empleo para subsistir.