El grupo Volkswagen tiene que redefinir sus procesos de producción y revisar si la gente que responsable del área cumple con el perfil para asumir dicha responsabilidad, opinó el economista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Anselmo Chávez.

Lo anterior, después de los escándalos en los que se ha visto envuelto del corporativo, primero tras el denominado “dieselgate”, y ahora por las fallas en vehículos Q5 de Audi que se comercializaron en México.

“Es tiempo de una redefinición de los procesos productivos y de observar quiénes son los responsables de las supervisiones. Algo está fallando en los procesos y se necesita de esta reestructuración para que la marca vuelva a posicionarse”, abundó.

Fue esta semana cuando la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una alerta rápida para llamar a revisión a los vehículos Audi Q5 modelos 2011 al 2017, cuya cifra asciende a poco más de 6 mil unidades comercializadas en el país.

Consideró que la situación por la que atraviesa la empresa, tras estos escándalos, no tendrían por qué afectar a los trabajadores en el marco de la revisión salarial correspondiente a este año, puesto que son asuntos que involucran los procesos de producción.

Destacó que la mano de obra en México está calificada aunque no bien remunerada, por lo cual castigar al trabajador con un incremento salarial bajo dañaría la relación de la empresa con los obreros.