José Alarcón Hernández sentenció que con expulsiones y la suspensión de derechos partidistas es como el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pretende frenar los desprendimientos y la emigración de los militantes a otros partidos.

El exdirigente estatal del PRI informó que todavía no ha sido notificado del proceso de expulsión en su contra que ayer por la noche aprobó la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

En entrevista con e-consulta, Alarcón Hernández expuso que no impugnará la determinación del órgano partidista y tampoco se afiliará al partido Compromiso por Puebla, instituto político ligado al exgobernador Rafael Moreno Valle y al que desde febrero representa ante el Instituto Electoral del Estado (IEE).

“Sigo siendo priista aunque no esté en su lista, en su padrón y sigo siendo guadalupano, como he dicho. Entiendo lo que han hecho conmigo porque pues están preocupados por detener los desprendimientos y la emigración de muchos priístas a otros partidos, piensan que haciéndolo así van a asustarnos”.

El ex líder estatal priísta no descartó que el proceso de expulsión en su contra sea la manera de cobrarle el apoyo que dio a Antonio Gali Fayad, excandidato de la alianza Sigamos Adelante a la gubernatura, pero consideró que cuando se dé la renovación de la presidencia del CEN se anule la determinación de la Comisión de Justicia Partidaria.

“Lo que preveo es que cuando llegue un nuevo presidente, una nueva autoridad al Comité Ejecutivo Nacional anulen ese acuerdo porque no hay suficientes elementos para haber actuado de esa manera (…) como ni saben los que integran la Comisión Partidaria del  Comité Nacional. Entonces dijeron, ya, de una vez chinguénselo (sic), expúlsenlo. No tengo preocupaciones, los conozco a todos, sé la cola que tienen”, señaló.

Expuso que el  proceso de expulsión no se fundó conforme a los estatutos ya que no se le dio derecho de audiencia para defenderse de las acusaciones hechas por el Comité Directivo Estatal (CDE), el cual pidió la suspensión de sus derechos partidistas.

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