El gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad, negó que se promueva una nueva reforma a la Ley de Agua del Estado -que dio paso a la concesión del servicio distribución del líquido en la capital- al sostener que "no tiene caso" y que el contrato con la empresa ha ayudado a mejorar el suministro.

En entrevista tras encabezar el desfile conmemorativo de la Toma de Puebla, en el Centro Histórico, el mandatario estatal descartó revertir el contrato con la empresa Concesiones Integrales, al señalar que ha ayudado a garantizar el servicio en la capital, así como a disminuir la deuda de aproximadamente 3 mil millones de pesos que dejó el sexenio de Mario Marín.

Agregó que la empresa que opera con la marca comercial Agua de Puebla para Todos ha puesto orden y beneficiado a los municipios en los que opera.

"Nosotros heredamos en 2011 esa gran deuda en cuestión del agua de 3 mil millones de pesos aproximadamente. Lo que se hace es poner un orden. Lo que se hace con la concesionaria es exigirle acciones para el suministro de agua para los tandeos en las diversas colonias", dijo.

-¿Podría reformarse la Ley del Agua del estado?, se le preguntó.

- "No tiene caso", contestó.

Gali Fayad agradeció al Congreso del Astado por aprobar una nueva reforma al artículo 12 constitucional, que abría la posibilidad de privatizar el servicio del agua potable en la entidad.

El sábado 1 de abril, el Congreso local aprobó la modificación que establece en su texto: “Proteger el derecho que tiene toda persona al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible en los términos que establece a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

Sin embargo, organizaciones en defensa del agua se volvieron a pronunciar en contra de la propuesta al decir que la Ley de Agua del Estado es la que se debe reformar debido a que autoriza la participación de empresas en el manejo del agua.