Ramón Ernesto Badillo Aguilar fue presentado este jueves como nuevo delegado en Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR), tras su paso en el mismo cargo en los estados de Nuevo León y Jalisco, donde lidió con casos del crimen organizado y tráfico de drogas.

Fue en esta última entidad, donde a la dependencia federal le tocó indagar en agosto pasado el levantón de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cuando se encontraban en un restaurante de Puerto Vallarta.

El nuevo delegado de la PGR en Puebla rindió protesta ante el titular de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo (SCRPPA), Gilberto Higuera Bernal en representación del procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade.

Durante el acto, Gilberto Higuera Bernal recordó al delegado entrante que el trabajo que hoy tiene la institución es la consolidación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, para lo cual se ha fortalecido el número de personal en las delegaciones.

Por su parte, el nuevo delegado resaltó que tiene el compromiso de mantener y consolidar la política institucional ordenada por el titular del Ministerio Público de la Federación, de mejorar el servicio de procuración de justicia; de prevenir y combatir la corrupción en el ámbito delegacional; y actuar con apego al estado de derecho y respeto a los derechos humanos.

Badillo Aguilar es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León, y maestro en procuración de justicia y litigación oral por la Universidad Lasalle Bajío.

Trayectoria

En noviembre de 2013, el funcionario fue nombrado como delegado de la PGR en Nuevo León, tras su paso como encargado de despacho en el estado de Guerrero.

Se ha desempeñado también como agente del Ministerio Público de la Federación en los estados de Morelos, Aguascalientes y Guanajuato, además de ser coordinador de agentes del Ministerio Público de la Federación en Aguascalientes.

En septiembre de 2015 llegó a la delegación de Jalisco, donde ocupó el cargo hasta antes de su nombramiento en Puebla.

Durante su última gestión le tocó investigar el secuestro de Jesús Alfredo Salazar Guzmán e Iván Archivaldo Guzmán, hijos de El Chapo, quienes fueron sorprendidos por hombres armados cuando cenaban en un restaurante de Puerto Vallarta.

A Badillo Aguilar le tocó informar que el caso lo atraía la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, y la Fiscalía de Jalisco quedaría como coadyuvante en la indagatoria.

El tercer delegado en dos años

Desde diciembre de 2014, cuando fue nombrado Gerardo Vargas Alatriste, la delegación en Puebla rotó en dos ocasiones más a su titular.

A la salida de Vargas Alatriste, fue nombrado Efraín Gastellum Padilla en septiembre de 2015, quien apenas estuvo ocho meses en el cargo hasta que fue removido para ser designado encargado de la PGR en Nayarit, en mayo de 2016.

En su lugar, la dependencia decidió nombrar al entonces subdelegado Armando Álvarez Hidalgo como encargado de despacho, cargo que ostentó hasta este jueves cuando arribó a la entidad Ramón Ernesto Badillo Aguilar.

Una de las encomiendas para el nuevo funcionario federal es la del robo de hidrocarburo, uno de los delitos del orden federal que más aquejan a la entidad y que la han ubicado en el primer lugar a nivel nacional.