El Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) negó que Fernando Morales Martínez haya renunciado a dicha fuerza política, ya que hubo errores en dicho proceso, y por ello, insistió en que fue expulsado.

A través de un comunicado de prensa, precisó que fue incorrecta la forma en la que quizo hacer valer su renuncia, pues de acuerdo con el Artículo 121 del Código de Justicia Partidaria se debe ratificar la solicitud de renuncia, pero la única instancia facultada para dar trámite a dichas solicitudes es la Comisión Estatal de Justicia Partidaria, tal y como lo establecen los Artículos 120* y 121*, de dicha normativa partidista.

Por lo anterior, reiteró que la renuncia que presentó no fue válida, ya que fue hecha ante una autoridad partidista distinta a la facultada, motivo por el cual no puede dar trámite a la misma en los términos en los que lo solicitó.

Aunado a lo anterior, Fernando Morales Martínez nunca hizo valer dichos escritos en el procedimiento que se instauró en su contra cuando tuvo la oportunidad de hacerlo en su propia contestación.

En ese sentido, reiteró que fue expulsado por la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, instancia que valoró la violación a distintos preceptos jurídicos, situación que derivó en la pluralidad de infracciones que fueron debidamente acreditadas.

"Fernando Morales Martínez traicionó la confianza de miles de priistas poblanos que en su momento creyeron en él, pero que a la luz de la verdad se demostró que nunca estuvo con las causas y principios de nuestro instituto político", sentenció el comunicado.

Por último, dio a conocer en la denuncia interpuesta en su en ningún momento se señala su participación de funcionario público como causal de perdida de militancia, solamente se menciona el hecho previo.