- Teziutlán
Cierran puerta a megaproyectos en municipios de Puebla y Veracruz
Teziutlán, Pue.- Con el acuerdo entre ejidatarios y pequeños propietarios de 27 municipios de Puebla y Veracruz de no vender sus tierras para los megaproyectos de la industria extractiva minera, de hidrocarburos e hidroeléctricas, concluyó la décimo tercera Asamblea de la Vida y el Territorio realizada este domingo en Atoluca, Teziutlán, en la Sierra Norte de Puebla.
Este pueblo sería atravesado por un túnel con el que la Compañía de Energía Mexicana, filial de Grupo Ferrominero y Minera Autlán, quiere ampliar la hidroeléctrica Atexcaco, represando el agua de varios arroyos que alimentan el río Apulco, cauce que también la empresa ICA busca explotar al instalar 4 generadoras de energía: Diego, Conde, Ana y Boca.
El encuentro reunió a personas de 92 comunidades de 27 municipios poblanos y veracruzanos, a los que ha unido la “amenaza” por la puesta en marcha de lo que han denominado “proyectos de muerte”.
"El peligro es parejo para quienes habitan la parte alta, media y baja de la Sierra Madre Oriental, por eso, la lucha debe ser igual", afirmaron.
Fue Oscar Jiménez Reyes, el agente municipal del ejido El Porvenir de Papantla, municipio en el que hay 2 mil 117 pozos petroleros –más de 340 abiertos con fracking-, quien explicó que la Ley de Hidrocarburos, expedida en el año 2014, es injusta pues legaliza el despojo y permite la dañina fractura hidráulica (fracking).
Su territorio, dijo, fue licitado en las Rondas Cero y Uno, y en las que siguen será concesionado el de 15 municipios de los presentes en la asamblea: Tenampulco, Acateno, Atlequizayan, Ayotoxco, Caxhuacan, Cuetzalan, Huehuetla, Hueytamalco, Hueytlalpan, Jonotla, Nauzontla, Olintla, Tuzamapan de Galeana, Yaonahuac y Zoquiapan.
“Démonos cuenta que tienen prisa por iniciar las presas hidroeléctricas, obras que se vuelven estratégicas en la región, ya que además de generar energía eléctrica para las minas y para el fracking, también suministrarán los grandes volúmenes que requieren de agua”, refirió.
Por lo anterior, llamó a recordar la manera en que se han hecho de sus tierras, incluso arrebatándolas a los terratenientes, de los que uno solo tenía más de 10 mil hectáreas, y los conminó a no vender.
“Nadie nos regaló la tierra, fue nuestra lucha. La tuvimos que tomar. No fue fácil. Y siempre la ley actúa a favor de los ricos y poderosos, no de nosotros los jodidos. Pero hoy, como ayer, no nos vamos a dejar. No vamos a permitir que nos despojen nuestro territorio”, animó.
En la asamblea también se dio a conocer también el acta de Cabido del ayuntamiento de Xochiapulco que el viernes pasado se comprometió a no otorgar, ni a autorizar permisos para el cambio de uso de suelo para la extracción de los bienes naturales, ni la ejecución de obras que impliquen la privatización del agua o pongan en riesgo su territorio.
Con esto se convierte en el quinto municipio al que sus autoridades, lo declaran “oficialmente” libre de megaproyectos.