Huauchinango, Pue.- La empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) corregirá una de las tres mayores fallas que tiene el tramo Nuevo Necaxa-Tihuatlán de la autopista México Tuxpan al construir un túnel falso y una galería de drenaje sobre esta ladera del cerro sagrado Yelotépetl en la comunidad de Cuaxicala, Huauchinango, donde se han producido varios derrumbes que incluso han arrastrado consigo parte de un poliducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Para evitar más deslaves, uno de los cuales fracturó 3 ductos de Pemex en septiembre de 2013, y “reparar” los daños que se produjeron durante la construcción de la supercarretera, ICA realizará varios trabajos que tienen que ser aprobados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y que se encuentran en el Área Natural Protegida Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa.

Con la finalidad de hacer estas obras en la recién inaugurada supercarretera que comunica al centro del país con el Golfo de México, su filial Autovía Necaxa-Tihuatlán, S. A. de C.V. (Auneti), presentó -el pasado 1 de abril- una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), según una escueta notificación que aparece en la Gaceta Ecológica publicada el pasado 7 de abril.

De acuerdo con los escasos datos dados a conocer, el estudio que la dependencia federal mantiene oculto al público, fue registrado con el número de expediente  21PU2016UD024 y se encuentra en la etapa de integración.

Los trabajos que se harían en el talud denominado Corte XV, ubicado en el cerro de Yelotépetl, en la junta auxiliar de Cuaxicala en Huauchinango, al que sus habitantes consideran un lugar sagrado, pretenden restablecer los efectos de los deslizamientos de tierra de grandes proporciones que se han producido tras la construcción de la carretera y que en septiembre de 2013 provocaron la fractura de tres ductos propiedad de Petróleos Mexicanos.

La ruptura  de los tubos de Pemex, dos que transportaban gasolina y uno petróleo crudo en el que se bombean 70 mil barriles por día, se produjeron el 15 de septiembre de 2013, en la misma zona donde 48 horas antes, otro deslave, los había dejado expuestos. Tanto la autoridad auxiliar, como los lugareños atribuyeron el derrumbe a un corte “mal hecho” por la ICA, en un sitio donde además se continuó excavado para obtener material pétreo para continuar la construcción de la autopista México-Tuxpan. 

Ahora, para tratar de enmendar el error, la empresa hará “un túnel falso o seco” en el que se colocarán pilotes –estructuras que permiten trasladar las cargas hasta un sitio resistente del suelo- “sin romper la roca” y evitar que continúen los deslizamientos, apuntó Jorge Sánchez López, un ingeniero consultado por este medio de comunicación.

Además se hará una galería de drenaje sobre la ladera, con la que se pretende captar el agua de lluvia para que no penetre al cerro, con el mismo fin, añadió Sánchez López.

Otros pendientes

El tramo Nuevo Necaxa-Tihuatlán de la súper carretera que fue concesionado por el gobierno federal a la filial de ICA, presenta además otros daños, que no se sabe para cuándo serán reparados.

Uno de los túneles, denominado Xico II, ubicado en el cuerpo B con dirección Tuxpan-Mexico se colapsó en abril de 2011, cuando estaba en construcción, cobrando la vida de  tres obreros y a la fecha permanece cerrado.

Otro más es el hundimiento del concreto en el tramo ubicado en el lugar conocido como Cerro de la Ardilla, cercano a la comunidad de Teteloloya en el municipio de Tlacuilotepec, que se dañó a consecuencia de las lluvias que se registraron en junio de 2014 cuando se produjo un asentamiento de hasta medio metro de profundidad por 100 metros de longitud.

La autopista México-Tuxpan tiene 283 kilómetros de longitud y se inició en 1994, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. El tramo Nuevo Necaxa-Tihuatlán, de apenas 36.6 kilómetros, el más complejo de la supercarretera, tardó más de nueve años en construcción.