San Pedro Cholula, Pue.- Miles de cholultecas cumplieron con el ritual de la procesión de Viernes Santo y recorrieron con las imágenes más representativas de los 13 barrios las calles céntricas de la demarcación.

Rezos y cantos acompañaron a Jesús de las Tres Caídas, la Virgen María y de los Dolores, seguidas por un séquito de siete imágenes. Luego de recorrer algunos kilómetros avanzaron por el portal Guerrero sobre una vistosa alfombra de aserrín de 170 metros de largo, uno de los momentos más emblemáticos de este Viacrucis.

“Aquí somos un pueblo muy devoto”, dice una ancianita en silla de ruedas apostada para ver el paso de las imágenes religiosas; no podría ser de otra manera en un municipio que mantiene el mito de que en su territorio existe una iglesia para cada día del año.

Fachadas de casas y negocios fueron también adornadas para acompañar el paso de la procesión; flores, banderas y globos en colores morado y blanco podían verse como un marco persistente, casi homogéneo.

Por allá, un niño perplejo ve cómo en la parroquia de San Pedro la imagen de Cristo -ensangrentado, con corona de espinas en su cabeza y enorme cruz a cuestas- es inclinado, María, su madre llega a consolarlo: la tercera caída.

Las procesiones iniciaron ayer por la tarde-noche cuando las imágenes bajaron de los barrios para participar en el Viacrucis.

El sol a plomo, 24 grados centígrados, humedad al 41 por ciento y rayos UV en nivel extremo, no frenaron la devoción religiosa de los cholultecas, pero sí derivaron en un mosaico multicolor de sombrillas; “Compromiso por Puebla” se leía en una de ellas, recuerdo de otros víacrucis.

Puestos de comida y juegos se colocaron en las inmediaciones de la plaza de la Concordia.

Un operativo vial que incluyó a 25 agentes y 4 patrullas así como el despliegue de, al menos, 24 elementos de Protección Civil y ambulancias conformaron el contingente secular de las  actividades, que al cierre de la procesión reportaron saldo blanco.

Pasión y muerte de Jesús fueron recordadas por católicos, turistas y curiosos en este municipio conurbado a Puebla, una tradición que perdura.