Izúcar de Matamoros, Pue.- En varios puntos de la Mixteca poblana los campesinos mantienen la tradición de pronosticar el tiempo que tendrán para sus cultivos con base en las cabañuelas, un antiguo método que les dice cuándo lloverá.

Las cabañuelas se registran de la siguiente manera: el primer día del año corresponde al mes de enero, el dos a febrero, el tres a marzo y así sucesivamente. Al llegar al día 13 se hace la cuenta de regreso, siempre con anotaciones sobre cómo estuvo el tiempo en esos días (lluvia, calor, frío).

Posteriormente se mide por horas para finalmente hacer un balance, que incluso mucha gente de la tercera edad sigue calculando en libretas.

El origen de la tradición tiene muchos años, y sirve para que en la región se puedan sembrar caña, cebolla, ejote, sorgo, maíz, entre otros.

Román Cisneros, quien es agricultor en Izúcar de Matamoros, dijo que la medición ha pasado de generación en generación, y en el caso de su familia fue su abuelo quien usó la técnica para saber en qué meses debía sembrar.

Lamentó que se esté perdiendo ante la “llegada de otras ideas”, aunque aceptó que el cambio climático también ha afectado.

En algunos barrios izucarenses es común que las personas de la tercera edad se dediquen desde el uno de enero a realizar esta observación del clima, para posteriormente predecir si el año será bueno para los cultivos o si existe el riego de sequía.

Odilón Fragoso, quien tiene 55 años, recordó que su padre le enseñó a confiar en las cabañuelas, pero reconoció que a veces no le han funcionado.

Sin embargo dijo que para no perder la tradición se las ha enseñado a sus hijos, y ellos a sus nietos.