Tehuitzingo, Pue.- Evelio Jiménez, Serafín García Rosas y Honorio Sánchez, campesinos de esta comunidad acusaron a los policías municipales de abuso de poder y prepotencia, ya que sólo por estar asando unos elotes en la vía pública fueron encañonados, agredidos verbalmente y amenazados con la cárcel.

Los campesinos señalaron a Ezequiel Hernández, quien se dijo ser el director de la Policía Municipal, por ser el más prepotente al ordenar a los uniformados que los revisaran, pero antes, los puso de espalda hacia una pared con las manos en la cabeza.

Los agredidos, narraron que con palabras groseras el mando policiaco les dijo que “por sus huevos” se los podía llevar a la cárcel y luego, les mentó la madre porque –les dijo- en Tehuitzingo él es la ley.

Los ciudadanos consideraron que ésta no debe ser la forma de actuar de los policías y debido a ello la población no les tiene confianza. Además, indicaron que los pobladores prefieren darles la espalda en vez de acercarse a ellos para denunciar algún delito.

Ante el abuso de autoridad, respaldaron la propuesta del presidente Enrique peña Nieto para la conformación del Mando Único Policial, porque los policías de los municipios parecieran estar en complicidad con grupos delictivos.

“Nosotros no estábamos haciendo nada malo, nos regalaron unos elotes y se nos hizo fácil encender una fogata a la orilla de la calle, frente a nuestros domicilios, en la sección cuarta, y por eso llegó la policías con palabras altaneras e intentaron subirnos a la patrulla para llevarnos a la cárcel; nos sometieron a revisión y no nos encontraron nada porque somos gente de bien, mientras que la gente que anda armada a esa no les hacen nada”, se quejó uno de los campesinos.

Señalaron que son muchos los ciudadanos que se quejan del actuar de los policías de Tehuitzingo, los acusan de ser muy prepotentes y de violar los derechos de humanos, algunos no tienen la preparación para ser policías, sin embargo, andan armados.

Abundaron que cuando los uniformados detienen a una apersona, le roban sus pertenencias y la golpean para someterla y subirla a la patrulla, situación que, afirmaron, debe ser eliminada por la autoridad municipal.