Tochimilco, Pue.- Mucho se habla de las ofrendas monumentales de Huaquechula, pero en la misma zona del Valle de Atlixco se encuentra el municipio de Tochimilco, lugar donde también se hacen majestuosos altares con tela y el papel picado que realizan las familias del lugar.

Este año son 38 altares los que podrán admirar todos aquellos visitantes que lleguen al sitio el 1 y 2 de noviembre.

Levantar cada uno cuesta entre 14 y 20 mil pesos, explicó Jonathan Soberanes Martínez, director de Turismo Municipal, quien agregó que las ofrendas de Tochimilco son consideradas Patrimonio Cultural del Estado.

Al igual que en otras poblaciones, a la persona fallecida se le dedica un altar monumental en su primer año y se da de comer a la gente.

El funcionario destacó que además de mantener la tradición se hacen exposiciones fotográficas, muestras gastronómicas y se imparten talleres de “mamones”, que son panes hechos a base de clara de huevo y papel picado.

Por su parte Adán Moranchel, habitante de Tochimilco, comentó que cada año ponen ofrenda en su casa en honor a sus seres queridos, por ello desde hace un mes sus tías comenzaron a fabricar papel picado.

Y es que su simbolismo va de la mano con la flor de Cempasúchil, pues representa los vientos del más allá que trae a las almas a este plano para convivir con sus familias.

“Nosotros gastamos aproximadamente como siete mil pesos en la ofrenda y otros siete mil en la comida que se ofrece a quienes nos visitan ", precisó.

La ofrenda en Tochimilco tiene distintos niveles, pues se piensa que el primer escalón representa el ultramundo, el segundo la unión entre el cielo y la tierra y el ultimo el cielo, es por ello que ahí se coloca una imagen religiosa.

Cabe mencionar que en punto de las doce del día del 2 de noviembre, las familias acuden a las puertas de la casa a recibir las ánimas de los fieles difuntos, formando un camino de flor de cempasúchil en el caso de las personas mayores y de flor blanca si son niños, todo acompañado de un sahumerio con copal.