Huauchinango, Pue.- Excluidas de otros programas de combate a la pobreza quedaron diversas personas de las comunidades del municipio de Huauchinango debido a que, aunque en las puertas de su casa se colocó una calcomanía que los acreditaba como beneficiarias de “Piso Firme” éste nunca se construyó y se desconoce en manos de quién quedaron los materiales.

A decir del secretario municipal de Desarrollo Social y Rural, Gregorio Castro Cruz  varias decenas de habitantes de las juntas auxiliares no pudieron acceder al programa “Techo Digno”, pues aunque en las paredes de sus viviendas se certificó que les entregaron acciones de “Piso Firme”, carecen del mismo y las reglas de operación federales impiden incluirlos en una nueva ministración de materiales.

Aunque aclaró que él no es una autoridad inspectora y si diera mayor información estaría rebasando su competencia y sus funciones, Castro Cruz señaló que han sido algunos operadores de los programas federales los que se han encontrado con esta situación que margina a las personas de la posibilidad de recibir otros apoyos para el combate a la pobreza.

Lo que sí dejó ver es que fue en administraciones municipales anteriores, cuando se dejó sin sus acciones del programa “Piso Firme” a las personas que ahora quedaron excluidas, por no poder justificar físicamente la aplicación de esos recursos.

“Antes la gente del gobierno llegaba y entregaba los materiales a la autoridad de la comunidad o a algún líder del lugar, y ya él se encargaba de repartirlo a su libre albedrío. Él decidía a quién sí y a quién no. Además de hacer otros movimientos –no quiso decir cuáles-. Ahora ya no se puede”, afirmó.

Comentó que era una práctica común que algunas personas recibían su material: cemento, y arena, entre otros y no construían su piso. Preferían vender los insumos y ganarse un dinero que les duraría muy poco, por eso es que algunos se quedaron sin piso, explicó.

Por ello, indicó, en el programa de “Techo Digno no se entregan a los beneficiarios láminas o los perfiles para las estructuras metálicas que lleva la techumbre. Lo que se hace es entregar el techo completamente terminado. No se dejan piezas sueltas, se termina lo que marca la normatividad del programa y esto impide malos manejos”.

En esta ocasión, algunas autoridades de las comunidades, al saber de la presencia de los operadores del programa gubernamental de “Techo Digno”, se acercaron a ellos para pedir que se hicieran cambios de beneficiarios, convencidos de que “sí se puede hacer, porque antes se hacía. Y se inconformaron cuando se les explicó que eso no procedía. Pero en general la gente ya está más conforme con las reglas más estrictas de ejercer las acciones”.