• Acatlán

Los chiquilichis de la Mixteca vuelan hasta Nueva York

Sólo salen en el mes de mayo y son altamente cotizados en los mercados de la región.

Acatlán de Osorio, Pue.- Los Chiquilichis, así conocidos en varios municipios de la Mixteca, es un platillo prehispánico que perdura hasta nuestros días e incluso gracias a los migrantes ya traspasa fronteras.

La historia registra que este alimento sólo era consumido por las familias con mayor poder, pero hoy en día se sigue consumiendo entre los pobladores de la región, por lo que en esta temporada se venden en el mercado local. La medida más pequeña tiene un costo de 50 pesos, y en algunos casos son enviados hasta Nueva York, para el deleite de los paisanos radicados en la Unión Americana.

Los Chiquilichis  son cigarras o chicharras que salen de la tierra durante el mes mayo. Quienes se dedican a recolectarlos, afirman que es necesario que haya abundante lluvia para que las pupas salgan del subsuelo, de preferencia en zonas de riego donde los terrenos son más húmedos y la tierra tiene la característica de lama.

Hay que estar muy pendientes cuando silba la chicharra, dicen quienes les gusta ir a cazarlos, se necesita una lámpara, una cubeta con agua para ir poniéndolos, algunos logran juntar más hasta 200 animalitos que equivalen a unos mil pesos. Una vez que se tienen en agua, se lavan muy bien y se ponen nuevamente en agua de sal para que tomen un sabor especial; así quedan listos para venderlos ya que después se preparan al gusto de cada consumidor y van desde fritos y hasta guisados en salsa y chilate.

Brotan de la tierra mojada por lluvia y según algunos conocedores de este peculiar insecto, el huevecillo tarda cuatro años bajo la tierra para poder desarrollarse y salir con las primeras lluvias sólo en el mes de mayo.

A Salomé Martínez no le da miedo salir en la noche con una lámpara de mano a recolectar este alimento. Dice que cuando comienza a caer la lluvia es la señal para salir a buscarlos. Los lugares más apropiados son las riveras de los ríos y zonas de riego. Ahí se encuentran las cigarras de color amarillento, muchos dicen que sólo esperan que llueva para que se desarrollen y broten del subsuelo, intentan subir a los árboles donde buscan protección y completar su desarrollo ya que si no son recolectados se transforman en chicharras.

Acatecos que se dedican a la recolección de chiquilichis, dicen que son pupas de la cigarra y algunos las atrapan para venderlas en el mercado, donde todos compran al precio que sea porque son “deliciosos y afrodisiacos”.

Según datos históricos, este insecto es buscado desde hace muchos años, los aztecas también lo consumieron, de ahí que se ha heredado a muchos hombres, mujeres y niños, quienes auxiliados con lámparas de mano o antorchas, recorren diversos ríos de la región para atraparlos.

Al salir del lugar donde han hibernado, por instinto se dirigen a las ramas de los árboles donde pretenden completar su transformación en cigarras adultas, si lo logran, al otro día emitirán su característico sonido, el que para muchos es la señal o el aviso de que seguirán saliendo en los terrenos húmedos.

Tags: 

municipios_interiores: 

Encuesta

¿Usted ha recibido apoyos del gobierno del estado en el último mes?