Zautla, Pue.- La pequeña cancha techada de la junta auxiliar de Tlamanca, en Zautla, fue insuficiente para cobijar a los centenares de personas que se congregaron en este lugar para encontrarse, voltear a verse y reconocerse en las luchas de resistencia que libran en sus pueblos contra los denominados proyectos de muerte.

La jornada que durará tres días, tiene el propósito de ser venta y espejo que permitan “construir conocimientos que fortalezcan los procesos de lucha en contra del modelo extractivo minero”.

Por ello la concurrencia –en el amplio significado que tiene esta palabra- entre el encuentro y la asistencia, es nutrida y cada uno de los participantes buscará transmitir sus experiencias, para conocerse y reconocerse y también se asomará a ver lo que ocurre en otros pueblos, a percatarse de otras maneras de luchas, de otras formas de vida.

Al encuentro nacional que inició la mañana del viernes con el registro de participantes, asistieron representantes de las organizaciones Lavida de Veracruz, el Colectivo Mariano Abarca y Otros Mundos de Chiapas, habitantes de Carrizalillo, Guerrero, de Zacualpan, Colima, Guanajuato, Oaxaca y Puebla.

Por la tarde, Miguel Mijangos y Gustavo Castro de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) hicieron la presentación de la dinámica de trabajo en mesas de discusión y talleres, además de dar la bienvenida a los representantes de pueblos centroamericanos del Movimiento Mesoamericano contra Modelo Extractivo Minero M4 que llegaron de El Savador, Panamá, Guatemala y Honduras

Luego cedieron su participación inaugural al hondureño Juan Almendarez, quien encabeza la lucha de los pueblos en el Valle de Siria quien consideró que el derecho ha sido asesinado por el neocolonialismo y explicó que una forma de matarlo ha sido a través de las empresas mineras.

Por eso llamó a “volver a la historia para articular el pasado, el presente y el futuro con la cosmovisión de las comunidades indígenas que están en resistencia y cuyos dirigentes no se venden.

Pidió a todos unirse para la creación a través del conocimiento que anida en los pueblos, “no bastan las universidades –dijo- el camino a la liberad es difícil, pero no hay que perder la esperanza que se construye desde los pueblos”, concluyó.

Después hubo un intercambio de experiencia de resistencia de los pobladores de los municipios poblanos de Ixtacamaxtitlán, Tlataluquitepec, Cuetzalán, Tetela, Huauchinango, Zautla que se oponen a diversos proyectos minero-energéticos.

Que hicieron hincapié en que en la Sierra Norte más de 600 mil personas que habitan mil 273 comunidades podrían ser afectadas por los proyectos mineros e hidroeléctricos de concretarse los proyectos a través de las más de 90 concesiones otorgadas para la explotación de los bienes naturales de esta región.