Dijo que a lo largo del trienio las autoridades municipales, en especial del área de Registro y Fiscalización, permitieron que a escasos metros de las escuelas de nivel media superior y superior se abrieran nuevos establecimientos dedicados a venta de alcohol.

Prueba de ello, mencionó, son los establecimientos que se ubican cerca del Colegio de Bachilleres F-5, el Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y Servicios Número 17, la Universidad Interdisciplinaria de Emprendedores de San Martin (UIEST), el Bachiller Cándido Reyes, entre otros.

El presidente de la Unión de Padres de Familia comentó que “lejos de regularlos para su ubicación, los dejaron instalarse y abrir su puertas en horarios normales, pero lo más triste es que las autoridades están solapando que a los bares ingresen menores de edad y estudiantes porque no hay operativos permanentes de revisión, obviamente esto nunca les interesó y es difícil que a escasos días que concluya la administración puedan solucionar el problema”, resaltó.

Pardiño López comentó que otro problema latente es la inseguridad que se ha dado en las horas de salida de las escuelas, principalmente en los turnos vespertinos, ya que los estudiantes han sido presa de la delincuencia, siendo despojados de dinero, celulares, computadoras y computadoras, esto se debe a que no hay vigilancia permanente de la policía municipal, a pesar de que los directivos de las escuelas lo han pedido.

Ante la falta de respuesta de la administración que está a punto de concluir, Ernesto Pardiño López se mostró confiado en que el próximo alcalde, Rafael Núñez Ramírez,  pueda regularizar los bares y mejorar la seguridad.