Tepeojuma, Pue.- Luego de que se diera a conocer el audio en el que el presidente municipal de Tepeojuma, Sergio Hugo Chamol Merino, supuestamente pretende heredar una deuda de 11 millones de pesos a la siguiente administración, el aún edil habló para municipiospuebla.com.mx asegurando que el ayuntamiento no tiene ninguna deuda y tampoco dejará en números rojos a la administración.

En la entrevista realizada en su domicilio particular, el presidente municipal aseguró que nada teme; sin embargo, mencionó que temas privados o de mayor relevancia no se tocan en la presidencia debido a que hay personas interesadas en desprestigiar la administración y graban todo lo que se habla.

-       “No hay confianza, por eso te cite aquí”, señala.

Ya en grabación asegura: “Sabemos que es uno de los regidores el que grabó esto y lo subió a la red, no puedo decirte el nombre pero en su momento lo daremos a conocer, (…) en esto se encuentra metido el presidente municipal entrante, Gustavo Sánchez, definitivamente”.

Al ser cuestionado sobre los 11 millones de pesos que se deben y el motivo de la deuda, el edil confirma que se trata de una orden de un juez federal por el problema de un terreno heredado por la pasada administración, el terreno Huamúchil.

“Este terreno desde hace años tiene problemas, desde 1997, la pasada administración de Benito Merino no pagó lo que debía por no proteger dicho terreno, que resultó ser de un particular. Ahora nos dejó ese problema y en el 2011 recibimos la notificación del juez de que ya no se puede ni regresar el terreno, se deben de pagar los 11 millones de pesos, los cuales ni los vale, el terreno tiene un costo como de 2”.

Aseguró que es como cualquier administración que tiene problemas, están en la búsqueda de un bufet (sic.) -se refería a un bufete de abogados-, para arreglar este problema legal, por eso en la grabación se escucha cuando hablan de un magistrado que tiene un despacho de abogados.

Sobre el senador que mencionan en la grabación, aclaró que se refiere al senador Luis Miguel Gerónimo Barbosa del PRD, a quien han buscado desde hace un año para obtener recursos que se destinarán a la obra pública y a quien se le ha comentado el asunto judicial en el que está envuelto el municipio.

Y es que independientemente de que no exista una presunta deuda en el ayuntamiento, sí existe una omisión de  responsabilidades con respecto a la orden del juez federal de pagar al dueño del terreno el Huamúchil desde el 2011, monto por pagar que será heredado a la siguiente administración.

Edil entrante teme que le hereden deuda

Por separado, el presidente electo Gustavo Sánchez mencionó que teme que le entreguen cuentas poco claras sobre el estado administrativo de la presidencia municipal, ya que desde hace un mes le fue solicitada la conformación de una mesa de entrega recepción, la cual hasta la fecha le ha sido negada.

Sobre esto, el edil de Tepeoujuma Sergio Chamol dijo definitivamente que no habrá apertura al respecto, pues considera que precisamente el presidente electo es quien se encuentra detrás del audioescándalo.

Asimismo, el edil entrante dijo que existe una gran necesidad de empleo, de obra pública, pero sobre todo de trato humano y cercano, el cual –asegura- no existe con el actual presidente.

Mostró documentos en donde se le ha solicitado a Sergio Chamol y se le ha notificado al Congreso del Estado, mediante el Diputado Jesús Salvador Zaldivar Benavides, presidente de la Comisión de Asuntos municipales, quien le notificó de recibido y enterado de la negativa de crear la mesa de entrega recepción.

“Estaremos muy atentos de lo que suceda con la administración, esperemos que no deje esta deuda porque prácticamente sería el dinero de todo un año de la administración, por eso es que queremos ese acercamiento para conocer el estado en el que se encuentran y hasta cierto forma evitar que sea peor”.

El terreno el Huamuchil

Desde la pasada administración, el terreno recibió un problema legal en donde el presidente asesinado en 2006, Honorio Gil Gavilán, adquirió un terreno que presuntamente era propiedad de varios ejidatarios, a todos se les pagó por el terreno, pero con el paso de los años el terreno resultó ser de un particular de nombre Ángel Espinal Romero, quien solicitó su devolución.

En él ya habían construido un tanque elevado de agua y se colocó una barda perimetral, porque se utilizaba como cancha de futbol y beisbol.

A pesar de que tenían conocimiento de que este terreno se encontraba con problemas, las administraciones no han podido resolverlos al grado de que ahora un juez federal ha dictaminado el pago del daño por 11 millones de pesos, mismos que tiene que ser liquidados.

Por este terreno, en donde se encuentra la Unidad Deportiva, se han presentado enfrentamientos entre vecinos, con la policía municipal e inclusive en la administración de Benito Merino, quien iba a entregarlo al propietario, pero los vecinos lo impidieron con palos y piedras.