Teziutlán, Pue.- La festividad por el Día de Muertos, también representa una derrama económica para los panaderos que se preparan para vender las hojaldras, el pan de muerto y los cocoles, pero con el transcurrir del tiempo, esta tradición que fue la más importante en el México prehispánico va en decadencia y las nuevas generaciones ya no consumen los panes típicos de esta temporada porque la costumbre es desplazada por otras celebraciones.

Desde hace 35 años, Don Benjamín Benavidez Guzmán, se dedica a la panadería y por supuesto, no podría faltar por la tradicional fiesta de noviembre con sus sabores típicos de panela, anís, ajonjolí, canela y preparados a base de huevo que son los ingredientes de la receta original y aunque es una celebración mexicana, reconoce que ya no es como antes y esto sin duda se refleja en menos consumo de esta panadería.

Desde su percepción, no es cuestión de dinero y de precios, sino más bien es de fondo y se debe a que poco a poco, las generaciones han olvidado esta celebración y ya no es tan esperada, ni tan festejada, ni tan importante como lo era para los abuelos y demás ancestros.

Las nuevas generaciones han adoptado otras creencias y han olvidado esta fiesta mexicana, siendo la gente que vive en la zona urbana quienes menos consumen las hojaldras, el pan de muertos y los cocoles y en contraparte, las familias de las comunidades son quienes aún mantienen viva esta tradición.

El Día de Muertos es la fiesta prehispánica más importante en el México antiguo, pero lamentablemente es una tradición en decadencia, tal vez sea por la modernidad y la globalización, tal vez sólo sea que después de tantos siglos se está olvidando, pero lo cierto es que el tradicional pan ya no se consume como antes y poco a poco es cada vez menos.

Con tamaños y precios para todos los bolsillos, los panaderos preparan panes especiales para esta fecha y con ello, recordar a quienes se fueron y degustar el paladar de los vivos y aunque los ingredientes incrementaron de precio durante este año, con tal que sea la receta original con el típico sabor y que los clientes pueden comprarlos, Don Benjamín Benavidez, dice que el precio a la venta es el mismo que el año anterior para que las familias puedan comprarlos, en especial de quienes viven en las juntas auxiliares que son sus principales clientes.

El año pasado, las ventas de pan por el Día de Muertos, no fueron los que se esperaban, pero aún con este antecedente, tiene puesta la fe y espera que esta vez sea mejor o en el peor de los casos "que se mantenga en el mismo nivel", de ahí que hoy fue el primer día que ofrece esta tradicional panadería, "esperamos que se componga", dice pues ha invertido para elaborar las recetas originales y mantener viva esta tradición a través de la panadería y que identifica a los mexicanos.