Tlaola, Pue.- Aunque en el censo de la clínica de salud de Huixtla en el municipio de Tlaola, hay 149 familias registradas, una vez que la comunidad sea reubicada a La Gallera, sólo se dotará de viviendas a 134 debido a que “se dará casa por casa”, es decir una morada por cada una de las que serán demolidas en el poblado considerado como “inhabitable”.

“No serán beneficiadas todas las personas del pueblo, no nos incluyeron a todos porque el beneficio es sólo para los que tengan casa y los que viven dos o tres familias en una casa, esos quedaron fuera”, explicó el presidente de esa junta auxiliar, Carlos Espinoza Cruz.

El anterior, indicó, es uno de los motivos de preocupación que aquejan a los pobladores que ya aceptaron trasladarse a las nuevas habitaciones que con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) construirán en un predio de dos hectáreas ubicado en la inspectoría vecina a su comunidad.

Los otros temas que han causado zozobra entre los habitantes de Huixtla, damnificados desde hace dos años por el paso de la tormenta tropical Arlen, son que en el terreno de La Gallera no habrá lugar suficiente para la edificación de sus dos templos: uno católico y otro evangélico, ni para el preescolar ni para la primaria a la que asisten sus hijos. Mucho menos para clínica de salud.

Aseguró que fue el secretario de Desarrollo Social del estado, Mario Rincón, quien les informó que las casas que habitan serán demolidas y ésta es otra razón para estar intranquilos, pues no tendrán dónde guardar sus cosechas una vez que las recojan en sus cafetales aledaños al poblado que deben desocupar.

“Hasta todos los que han venido de Fonhapo, de Sedatu, Sedeso, gente de Gobernación del estado nos han dicho que habrá todos los servicios, que tendremos agua potable, electricidad, calles, pero hasta ahorita no nos han dado más información y eso que se supone que en diciembre deben estar terminadas las casas”, agregó.

Espinoza Cruz indicó que también desconoce si cuando se trasladen él seguirá siendo presidente auxiliar de la comunidad, si ésta conservará su estatus de junta auxiliar, pues será el Congreso del estado el que definirá esta situación.

Indicó que el ex propietario del terreno al que se reubicarán, Héctor Maldonado, les comentó que aún no le terminan de pagar el lote, pero él tampoco ha cumplido con las condiciones de la minuta que firmaron en la que se comprometió a construir un acceso cercano a La Gallera que debe atravesar diversas propiedades.

Agregó que les habían informado que este lunes 7 de octubre, iniciarían las obras para la reubicación de Huixtla, incluso que corrió el rumor de que asistiría el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pero el evento se postergó y no les han dicho cuándo podría realizarse.

Mientras que el alcalde de Tlaola, Victoriano Viveros Bobadilla, sólo les ha dicho que reciban el apoyo y que en lo que pueda los va a apoyar.