Huauchinango, Pue.- Tablajeros ciudad de Huauchinango pedirán la intervención del gobierno del estado para lograr que el ayuntamiento cumpla los requisitos que le impuso la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud federal y termine la suspensión de la matanza de reses en el Rastro Municipal.

A 16 días de que la Secretaría de Salud sancionó al Rastro Municipal de Huauchinango y ordenó la interrupción de la matanza de ganado vacuno luego de que encontrara clembuterol en los canales de un animal que iba a ser comercializado en el mercado de esta cabecera, además de otras irregularidades.  

Desde el pasado 20 de julio el ganado de los tablajeros de Huauchinango es sacrificado en el rastro municipal de Xicotepec y aunque el arrastre de los canales es hecho por una camioneta del centro de degüello suspendido, los costos para los afectados se ha incrementado.

“En el Rastro de Xicotepec los costos por el degüello son más caros hasta en un 60 por ciento, aquí se pagan sólo 100 pesos” y allá pueden ubicarse en 160 pesos por animal, dijo el presidente de la Unión de Tablajeros y Similares de Huauchinango, Jesús Valdez, en una entrevista a este medio de comunicación.

Otros carniceros señalaron que la sanción al centro de degüello “no sólo tiene que ver una anomalía sanitaria, sino que va más allá. Tiene que ver con la falta de higiene, porque las circunstancias en las que se encuentran las instalaciones desde hace poco más de dos años no son la óptimas”.

Indicaron que desde que inició la actual administración las condiciones del rastro en materia de higiene y de operación “dejan mucho que desear.

Las paredes están sucias, las herramientas y la instalaciones para que la matanza de res y de cerdo se haga de manera aérea, no son funcionales al 100 por ciento por la falta de mantenimiento”, dijeron.

Agregaron que en el interior del rastro, antes de la inspección de la Cofepris, se podían ver botes con pelo, tripas y restos de carne en descomposición, con un olor insoportable “y aunque se les llamaba la atención a los trabajadores, ellos solamente movían la cabeza, como diciendo que sólo los estábamos fregando, y como el administrador del rastro Pedro Ramos, casi no asiste a trabajar, todos hacen lo que quieren y cuando va, los solapa para estar bien con los trabajadores”, detallaron.

Ante la “incapacidad municipal” los tablajeros acudirán al gobierno del estado para pedir su intervención pues el ayuntamiento no ha cumplido los requisitos que pide la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios para levantar la sanción.

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