Huauchinango, Pue.- Para el padre Alejandro Solalinde Guerra, el alto clero, al igual que unas cuantas familias, dejaron de recibir privilegios del régimen político del PRIAN, por eso son ahora los que critican al presidente Andrés Manuel López.

Calificó como “vergonzoso” que, obispos y párrocos no apoyen al nuevo gobierno, cuando ellos consideraban al viejo régimen como honesto.

Las declaraciones se dieron al visitar la comunidad indígena de Cuacuila, en el municipio de Huauchinango, al realizarse la Feria de la Candelaria.

Indicó que el alto clero no apoya al jefe del ejecutivo federal, aun cuando este ha demostrado ser un buen evangélico y subrayó que no se refiere a alguna religión, sino a la promoción de los valores, de la preocupación por los más pobres, por los pueblos originarios, por los jóvenes que están recibiendo sus becas y, además de otros sectores.   

El padre Alejandro Solalinde Guerra fue bloqueado por tercera vez por personal de la parroquia de Huauchinango, pues la eucaristía que iniciaría a las 5:00 de la tarde, esta se retrasó más de media hora y empezó cerca de las 6:00 de la tarde.

 El mismo religioso indicó que se debió a las instrucciones parroquiales para que no se permitiera iniciar si no se daba la orden desde la cabecera municipal de Huauchinango.

El representante de la parroquia en la junta auxiliar de Cuacuila, Hermenegildo Hernández, argumentó que no había inconveniente, pero que el curato estaba cerrado y las catequistas, seguramente tenía instrucciones de no abrir.

El defensor de los derechos de migrantes, Alejandro Solalinde, señaló que buscó al párroco, José Gustavo Corona, para informarle pero que no lo encontró, aunque dejó información sobre su autorización para oficiar misa, dado que los obispados de Tulancingo Hidalgo, al que pertenece la parroquia de Huauchinango y la de Santo Domingo Tehuantepec Oaxaca, a la que pertenece el defensor de derechos de migrantes, ya se habían comunicado.

Se destrabó el problema cuando llegó a misa, el presidente municipal de Huauchinango, Gustavo Vargas y marcó al teléfono del párroco de Huauchinango y comunico a ambos sacerdotes para que dialogaran. Al final de la eucaristía, Solalinde Guerra, pidió aplausos para el obispo de Tulancingo Hidalgo, Domingo Díaz y para el padre Gustavo Corona.

Solalinde Guerra dijo que nos es la primera vez que es bloqueado por la Parroquia de Huauchinango para que no oficie misa, pese a que muestra sus permisos y licencia para hacerlo.

 Foto Marco Antonio Licona

aj